Según los datos aportados por la viceconsejera de Sanidad de Madrid, Inés López-Ibor, en un acto conmemorativo del 50 aniversario de la presencia de la asociación Alcohólicos Anónimos en España, las últimas encuestas escolares indican que la edad media en la que se empieza a beber alcohol en el país no llega a los 14 años. España ocupa el séptimo lugar del mundo en consumo per capita de alcohol, el tercero en producción de vino y el noveno en producción de cerveza.

Según afirmó ayer la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, hay una relación directa entre el consumo de alcohol y enfermedades como cirrosis hepática y algunos tipos de cánceres, así como con los accidentes de tráfico. También destacó otros consecuencias negativas derivadas del consumo de alcohol, como los costes laborales (absentismo, bajas, incapacidad temporal) y, en muchos casos, violencia doméstica y maltrato infantil.

En especial, Moya hizo hincapié en el abuso del alcohol entre los jóvenes, y aseguró que éstos cada vez consumen más y en cantidades más elevadas, asociándolo frecuentemente con otras sustancias tóxicas como el tabaco, el cannabis o la cocaína.

Por ello, recalcó que las alternativas de salud pública deben abordarse desde una política global y multidisciplinar, poniendo el acento en la prevención en el ámbito juvenil, ya que el abordaje terapéutico del alcoholismo no es sencillo.