Especialistas en tabaquismo, miembros de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), trabajan en el desarrollo de una nueva herramienta para dejar de fumar que lleva la contraria a la tan extendida idea de romper de raíz con la adicción. Este nuevo planteamiento contempla el «dejarlo poco a poco». Así lo ha publicado la revista Prevención del tabaquismo.

El modus operandi de esta terapia es reducir de manera paulatina el consumo de cigarrillos, al tiempo que se suministra al paciente una cantidad suplementaria de nicotina por medio de chicles o parches.

Según explicaron estos expertos, lo ideal es que el fumador reduzca su consumo al menos hasta la mitad durante cuatro meses. Según explicó Carlos Jiménez Ruiz, del área de tabaquismo de la SEPAR, «los estudios realizados demuestran que, en aquellos individuos que mantienen la reducción a la mitad durante este tiempo, aumenta la probabilidad de dejar de fumar al cabo del año de seguimiento».

Una encuesta reciente, que recoge la citada revista, revela que la mitad de las personas que quieren dejar de fumar decide hacerlo de manera gradual, frente al 30-35 por ciento que lo hace con la ayuda de un profesional. Según Jiménez, «no sólo estamos ofertando la posibilidad de dejar de fumar a un mayor número de personas, sino que también estamos incrementando la motivación de otros muchos para dejarlo».