La mitad de los españoles cree que en los próximos cinco años habrá crecido en nuestro país el consumo de alcohol (55 por ciento) y de drogas ilegales (53,9 por ciento), mientras que la opinión sobre evolución de la violencia doméstica es más diversa, ya que un 28,9 por ciento dice que crecerá mientras el 29 por ciento opina que se mantendrá y otro tanto que disminuirá.

Al mismo tiempo, según el barómetro de diciembre del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), en los próximos cinco años (48,9 por ciento). Mientras, un 55 por ciento cree que la sociedad es «racista» y que seguirá siéndolo durante el próximo lustro (41,8 por ciento).

Así, los consultados se consideran mayoritariamente «tolerantes» con cuestiones como las relaciones sexuales antes del matrimonio, que ve con buenos ojos el 78,6 por ciento. Sin embargo, las cosas no están tan claras en temas como el aborto, que defiende el 44,1 por ciento pero que rechaza el 48,2 por ciento, o la homosexualidad, que admite el 47,8 por ciento pero que es rechazada por el 46 por ciento.

La mitad (50,1 por ciento) está contra el consumo de drogas ilegales que, no obstante, defiende un 41,9 por ciento. Al tiempo, un 53,5 por ciento reconoce no ser tolerante con las costumbres de los extranjeros o de otros grupos étnicos, que sólo un 39,2 por ciento dice que hay que respetar. Además, el 87,1 por ciento cree que aumentará el numero de inmigrantes extranjeros residentes.

Continuando con lo que los españoles esperan que suceda en nuestro país en el futuro, un 81,5 por ciento cree que el paro seguirá siendo un problema tan importante o más que lo es hoy; un 70,8 por ciento piensa que habrá más pobres y marginados; y un 55,6 por ciento, que las mujeres tendrán «la misma presencia que los hombres en todos los ámbitos de la sociedad», según los datos presentados ayer por Jorge Fernández Díaz.