La Organización Mundial de la Salud (OMS) se ha comprometido a ofrecer tratamiento antirretroviral a la mitad de infectados por el VIH antes de 2005, según anunció el director del Departamento de VIH/Sida de la organización, Bernhard Schwartländer, durante la XIV Conferencia Internacional del Sida, que se celebra en Barcelona.

Según Schwartländer, el 94% de infectados, cuyo número actualmente asciende a 40 millones, vive en países en vías de desarrollo. Para este especialista, la situación es especialmente preocupante en países de Oriente Medio, Asia y Europa del Este, donde la epidemia ha empezado a crecer, y en algunos países occidentales, donde se observa una relajación en las medidas de prevención.

Según este experto, si los países ricos no cumplen con sus paquetes de ayudas, desde ahora y hasta el 2010 se producirán 45 millones de nuevos infecciones por el VIH, mientras que si se aplicaran estas vías de financiación se evitarían 29 millones de nuevos casos. «Se puede hacer frente a este problema, no hay tiempo para excusas, podemos evitar el 60% de infecciones», señaló Schwartländer.

La epidemia del sida, advirtió Schwartländer, está provocando «numerosos efectos colaterales», especialmente en el continente africano. Actualmente, se calcula que hay 30,4 millones de huérfanos por el VIH y la cifra podría aumentar en 25 millones en los próximos ocho años, aseguró este responsable de la OMS.

En el último año, África ha perdido un millón de maestros y profesores a causa del sida, lo que «evidentemente colabora en reducir el nivel de educación de los niños», aseguró.

También se han registrado pérdidas importantes entre el personal sanitario que trabaja en estos países. «Los médicos están muriendo», declaró Schwartländer, «los que deben curar no están», añadió.