Nochevieja suele ser sinónimo de un aumento en el consumo de alcohol. Se convierte en una de las veladas en la que su ingesta apunta uno de los picos anuales. Sin embargo, parece que su consumo habitual (durante el año) entre los jóvenes riojanos de 14 a 18 años disminuye con el transcurso del tiempo. Esa conclusión se deriva de los datos de la última Encuesta sobre Consumo de Drogas en Jóvenes de La Rioja elaborada por la Consejería de Salud.

El estudio, elaborado por Juan del Pozo y Ana González en el 2008, refleja que el 64,8% había consumido alcohol en los 30 días anteriores al sondeo. En el 2006, esa cifra se elevaba hasta el 69,7% y en el 2004 se situaba en el 78%. Así pues, en cuatro años, el descenso es superior a 13 puntos. Para el jefe del Servicio de Drogodependencia del Gobierno de La Rioja, Juan del Pozo, esta mejora en los datos se debe a «una mayor percepción del riesgo por parte de los jóvenes y un aumento de la sensibilidad social».

En cuanto a la edad del primer consumo, la media se sitúa en los 13,7 años (una décima superior a la de la encuesta del 2006) y la del consumo semanal se eleva hasta los 14,7 (el mismo dato que el sondeo anterior). El estudio revela también que las chicas beben más que los chicos, aunque la edad del primer consumo es ligeramente superior en las mujeres (13,8 frente a 13,5 en los hombres). El sondeo apunta, además, que la media del consumo de alcohol en los jóvenes riojanos es superior a la nacional, aunque Del Pozo prefiere no tener muy en cuenta este dato. «No tenemos constancia de que esa comparativa se ajuste a la realidad», explica.

Pese a que la ingesta habitual ha descendido, eso no ha llevado consigo una disminución de las borracheras, sino todo lo contrario. El 63,5% de los encuestados reconoce haberse emborrachado alguna vez (frente al 60,6 del 2006); el 55,2, en los últimos 12 meses anteriores al sondeo (en el año 2006, el 52, 7); y el 34,9, en los últimos 30 días (33% en la encuesta anterior). Además, el 10,4% de los jóvenes preguntados confiesa haberse emborrachado cuatro o más días en el último mes (frente al 8,6% de la media nacional).

Del muestreo se extraen otros datos, como el de la relación entre incidentes sufridos por los jóvenes y el alcohol. Por ejemplo, un 23,9% de los jóvenes encuestados reconoce haber estado implicado en una pelea o agresión física en los últimos 12 meses (26,8% a nivel nacional). De ellos, el 31,5% reconoce haber consumido alcohol en las dos horas previas (23,1% en España).

En cuanto a hábitos, el 2,6% de los encuestados declara consumir alcohol todos los días laborables. Mientras, el 29,2% dice beber todos los fines de semana. En relación con los gustos, los cubatas o combinados son las bebidas que más se consumen los fines de semana (59%) y la cerveza es el trago más extendido entre semana (16,5%). Además, la encuesta revela que los bares y pubs son los lugares preferidos para los jóvenes tanto para la compra como para el consumo. Un 76,1% adquiere el alcohol en ellos y un 77,3% los elige para beber (seguido por las plazas y parques, con un 74%).