El cannabis es la droga ilegal más consumida en España, también entre los adolescentes, según el Ministerio de Sanidad. En 2023, según la Encuesta sobre Uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias (ESTUDES), en España cerca del 27% de los jóvenes entre 14 y 18 años admitió haber consumido cannabis alguna vez en su vida, siendo la edad media de inicio los 18 años. El consumo de esta droga está muy por encima de cualquier otra porque la los menores tienen la idea de que no es peligrosa. “De todas las sustancias ilegales, es la que tiene una percepción de menor riesgo por parte de los jóvenes. De hecho, tiene buena prensa, se ha creado en torno a ella la idea de que se trata de una droga buena, natural, que se relaciona con la naturaleza. Esta idea errónea la hace más atractiva y eso sugiere efectivamente un repunte en el consumo”, afirma Guillermo Fouce, presidente de la Fundación Psicología Sin Fronteras, una organización que presta asistencia sociosanitaria y psicosocial a personas desfavorecidas y en situación o riesgo de exclusión social.
El estudio Percepción del consumo de cannabis en población adolescente: metasíntesis de estudios cualitativos, publicado el pasado mes de julio por un equipo de expertos y financiado por del Plan Nacional sobre Drogas, afirma que el consumo de este estupefaciente constituye un grave problema de salud pública. De sus conclusiones se extrae que el consumo de esta sustancia se relaciona con problemas de salud mental, trastornos de la memoria y del aprendizaje, bajo rendimiento escolar e incremento de las conductas de riesgo, como el consumo de otras sustancias o la delincuencia. “Siempre se ha hablado del cannabis como una droga de acceso a otras drogas, lo que se llama una droga de escalada”, prosigue Fouce, “y, si bien es cierto que es un efecto más o menos contrastado que no aparece en todos los casos, sí es verdad que es una droga inicial”.
Leer el artículo completo en elpais.com