“Dejar de fumar no es solo cuestión de voluntad; al ser una adicción debe de ser vista y tratada como una enfermedad adictiva crónica.
A los pacientes que deseen abandonar este nocivo hábito hay que ayudarles con fármacos siempre y cuando quieran, en serio, dejar de fumar”, explica Raúl de Simón, especialista de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
“Además de las opciones farmacológicas, es importante destacar que se ha demostrado que la terapia cognitivo-conductual también es efectiva en la lucha contra el tabaquismo”, recalca el experto.
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