Bajo el título “Mejorado los resultados en el tratamiento de la dependencia a opiáceos” se ha celebrado en Madrid el X Congreso Médico Internacional que ha reunido a más de 400 especialistas en el tratamiento de drogodependientes por estas sustancias. Las interacciones farmacológicas, la seguridad cardiaca, el uso de polifármacos, las enfermedades psiquiátricas concomitantes o los aspectos clínicos de la gestión de riesgos han sido los principales temas debatidos en esta reunión.

Tal y como explicó a Jano la Dra. Marta Torrens, jefa del Departamento de Adicciones en el Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones, Parc de Salut Mar, de Barcelona, “el gran avance en los últimos diez años respecto al tratamiento de la dependencia a opiáceos ha sido el reconocimiento de que se trata de una enfermedad crónica y recidivante y de que, por ello, hay que tratarla durante mucho tiempo”.

Respecto a las terapias que se están empleando para el abordaje de estas dependencias, la Dra. Torrens señaló que “han ido apareciendo en los últimos tiempos diferentes medicamentos que van configurando un abanico mucho más amplio, ya que no todos los pacientes responden a un único fármaco. En España tenemos mucha tradición con la metadona y ya se empieza a tener más experiencia con otras opciones como la buprenorfina. También sería interesante introducir la morfina de liberación retardada. El hecho de ir trabajando estas nuevas posibilidades permitirá tratar cada vez a más pacientes”.

Esta especialista se refirió también a la situación actual de los dependientes a opiáceos en España. “Hasta finales de los años ochenta y buena parte de los noventa nos tuvimos que enfrentar a la epidemia de heroína, y luego hubo un cambio hacia la cocaína. Sin embargo, en los últimos dos años hay evidencias de que se ha producido un repunte de los tratamientos para la adicción a la heroína. En este sentido, es muy importante que precisamente la décima edición de esta reunión de expertos se haya llevado a cabo en España, ya que necesitamos un revulsivo para no bajar la guardia respecto a los programas de prevención. Hemos sido pioneros en Europa en cuanto a la eficacia de los tratamientos, pero el hecho de que haya más adictos a la cocaína o al cannabis no nos puede hacer perder de vista el abordaje de la adicción a la heroína; hay que evitar que se repita lo que ocurrió con la epidemia de VIH”.

Por su parte, la Dra. Gabriele Fisher, directora de la Clínica de Adicciones del Departamento de Psiquiatría de la Universidad Médica de Viena, destacó las diferencias que existen entre los distintos países respecto al tratamiento de estas adicciones. “Las cuestiones referentes al abordaje son distintas en Estados Unidos y en Europa, y, así mismo, entre los países europeos existentes diferencias tanto entre las legislaciones como respecto al especialista que debe asumir este tratamiento: internistas, médicos de familia, psiquiatras… Todo ello supone que el punto de partida de los tratamientos sea diferente, de ahí la importancia de estas reuniones, ya que suponen un puesta en común y favorecen la interacción entre los participantes”.

La Dra. Fisher hizo alusión también al importante coste social que implican estas adicciones y a la estigmatización a la que aún sigue estando sometidos estos pacientes.

El Congreso concluyó con la redacción del “Manifiesto Internacional sobre seguridad médica”, en el que se recogen un total de 24 compromisos de cambio por parte de los participantes para el correcto abordaje de estas adicciones y que abarcan desde la protección de los pacientes frente a efectos secundarios como, por ejemplo, las complicaciones cardiacas, hasta la formación sobre mejores prácticas para los profesionales.

Según la ONU, más de 15 millones de personas en todo el mundo consumen opiáceos, la mayoría heroína. En España, actualmente unos 80.000 pacientes reciben tratamiento para la dependencia de opiáceos.