«Queremos conocer la eficacia del programa en cuanto a la incorporación de conocimientos realistas sobre el fenómeno de las drogodependencias y el consiguiente cambio de actitudes», señaló la coordinadora del proyecto. Los mediadores sociales son aquellos profesionales que sirven de transmisores de mensajes preventivos a los jóvenes. «En algunas ocasiones, estos voluntarios tienen actitudes y creencias equivocados acerca de la prevención en drogodependencias».

El proyecto va a investigar si los mediadores sociales reciben e incorporan los conocimientos necesarios que favorezcan el desarrollo de actitudes preventivas.

Cuestionarios

La metodología del proyecto consiste en comparar resultados de las medidas pre y post-curso de cada alumno en los distintos apartados de un cuestionario diseñado para realizar la evaluación. «Con la comparación de la diferencia de medidas se podrá constatar si ha habido un cambio significativo, entre el antes y después del curso, y con ello evaluar la efectividad del programa de mediadores de la Agencia Antidroga», indicó Fernández.

Los resultados que ofrezca el proyecto servirán para mejorar el programa en aquellos aspectos en los que se observe que no se obtienen los objetivos deseados. «Incidiremos en los aspectos que aparentemente son los más débiles del programa», aclaró la investigadora.

Durante el acto, presidido por Manuel Lamela, consejero de Sanidad y Consumo de Madrid, y Manuel Molina, gerente de la Agencia Antidroga, Lamela destacó la importancia de las actividades de prevención, asistencia y reinserción, así como la formación, información e investigación.