An Bord Plenála, un organismo independiente, estatutario y cuasi judicial que decide sobre las apelaciones de las decisiones de planificación tomadas por las autoridades locales en la República de Irlanda, ha dado luz verde a la primera sala de consumo supervisado del país.  El centro se instalará en las oficinas existentes de Merchant’s Quay en Dublin City, operará durante un período de prueba de 18 meses y será evaluado.

El recorrido ha estado lleno de dificultades, ya que los planes para establecer esta unidad fueron acordados ya en 2015 por el gobierno de entonces, con la legislación publicada en febrero de 2017 y promulgada en abril de 2018. El Ayuntamiento de Dublín le negó el permiso de planificación en julio de 2019, pero An Bord Pleanála le otorgó el permiso ese diciembre, luego de un informe de su inspector. Después de que la Escuela Nacional St Audoen realizó una revisión judicial, el Tribunal Superior anuló la decisión de la junta de planificación en diciembre de 2021. El Tribunal Superior lo devolvió a la junta para su reconsideración, criticándolo fuertemente por no considerar el impacto en la escuela local.

En su informe de 64 páginas, el inspector Stephen Ward dijo que entendía las preocupaciones de la escuela y los residentes, las cuales, dijo, se relacionan principalmente con el uso público de drogas, la basura de drogas y el comportamiento antisocial/delictivo asociado, y es precisamente lo que un proyecto como este pretende reducir. Para ello se valen de la evaluación de muchas prácticas parecidas en otros países. A pesar de ello el inspector reconoce que se pueden producir impactos adversos, pero en su opinión los «beneficios superan el riesgo potencial de efectos locales adversos».

 

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