La Unión de Asociaciones y Entidades de Atención al Drogodependiente (UNAD) ha elaborado un estudio para el Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid en el que se ha preguntado a escolares, padres y profesores acerca de la información que reciben sobre las drogas, la percepción que tienen de las mismas, los hábitos de consumo, y el conocimiento de las campañas de prevención. Para ello se han entrevistado a 600 escolares madrileños de Primaria y Secundaria, 90 padres y 90 profesores.

Según el informe, los escolares de Educación Primaria afirman que reciben información de drogas básicamente a través de la televisión, mientras que los de Secundaria señalan que es a través de sus padres y amigos. Además, el 83% de los padres encuestados dice que habla con sus hijos sobre drogas, frente al 48,7% de los profesores, que hacen alusión a su falta de preparación y competencia para desempeñar esta tarea.

En general, los alumnos demandan más información sobre los diferentes tipos de droga y sobre las consecuencias de consumo, mientras que los estudiantes de Secundaria también añaden que les gustaría saber cómo ayudar a un amigo que consume. Por su parte, a los padres y profesores les interesa conocer por qué se consume y qué pueden hacer para evitar que lo hagan sus hijos.

A los alumnos de Secundaria les gustaría obtener más información de boca de profesionales médicos y personas que estén en contacto con las drogas, mientras que tan sólo un 12,4% demanda más información por parte de sus padres. En Primaria, por el contrario, los padres son la fuente preferida de información (por el 33,2% de los alumnos), seguida de los profesionales médicos o psicólogos (23,6%).

Qué es considerado droga

Existe cierta confusión a la hora de determinar qué sustancias pueden ser identificadas como drogas, ya que, por ejemplo, el café se encuentra clasificado como tal en algunas respuestas. En Primaria, el alcohol es considerado como droga tan sólo por el 45% de los alumnos, mientras que un 73,5% consideran droga al tabaco. En Secundaria, un 64,5% considera al alcohol como una droga y un 83% clasifica el tabaco como tal. Ambos, alcohol y tabaco, son considerados como fáciles de conseguir. Además, el 50% de los estudiantes de Secundaria y el 53% de los de Primaria afirman que obtener pastillas es sencillo.

Los profesores sienten menor preocupación por el consumo de tabaco que por otras sustancias como pastillas, porros y cocaína, mientras que un 63,2% de los padres afirman que el alcohol es la sustancia por la que menos deben alarmarse, por detrás de la cocaína, las pastillas o la heroína.

El 42% de los estudiantes de Primaria y el 76,3% de los de Secundaria dice conocer a alguien que consume drogas. El 22% de los alumnos de Primaria dice haber probado el alcohol y el 8,3% el tabaco, unas cifras que aumentan al 67% y al 41,2% respectivamente en Secundaria. En este nivel hay que añadir la marihuana (21%) y el hachís (15%).

Campañas contra las drogas

Preguntados por las campañas contra las drogas, cada vez hay más escolares que dicen no recordar ninguna. En este sentido, un 68,2% de los alumnos de Secundaria y un 36% de estudiantes de Primaria dicen haber participado en alguna actividad de prevención. En el caso de los adultos, sólo el 18% y el 31% reconocen su participación en este tipo de actos.

Los alumnos afirman que para ayudar a alguien a dejar las drogas se debe ir a un médico o a un centro de atención de drogodependientes, mientras que los estudiantes de Secundaria incorporan la figura de un amigo casi en el mismo porcentaje que la del médico (22% se decanta hacia el primero, mientras que un 20% prefiere el profesional).

Como conclusiones, el estudio demuestra la necesidad de realizar más actividades de formación y prevención, tanto para alumnos como para padres y profesores, además de ser conveniente una mayor coordinación entre Administraciones y los distintos agentes implicados. La prevención también debería comenzar a edades más tempranas.