La Asociación Andaluza Proyecto Hombre ha presentado por primera vez la memoria del trabajo realizado desde todos los centros que existen en Andalucía del año 2002, ya que fue en marzo de ese año cuando se creó esta Asociación andaluza. Sin embargo, centros de Proyecto Hombre existen desde 1985, fecha en la que Málaga dio el pistoletazo de salida a este programa para ayudar a las personas drogodependientes.

Durante el año 2002 han sido atendidos 2.536 usuarios en 44 dispositivos. Antonio Aguirre, presidente de Proyecto Hombre en Sevilla considera “altamente positivo los resultados obtenidos durante este año”.

Los objetivos son, fundamentalmente, la prevención, rehabilitación y la reinserción social de las personas que tienen problemas en la drogadicción. Además, Proyecto Hombre tiene un valor añadido, la implicación de las familias para solucionar el problema, el valor humano, el voluntariado y la colaboración de asociaciones públicas y privadas en este proyecto.

Luis Bononato, presidente de Proyecto Hombre Andalucía, afirma que “en estos años hemos sentido el apoyo de instituciones, lo que nos refuerza en seguir dando una respuesta eficaz desde la profesionalidad y la solidaridad en general en los temas relacionados con la prevención, rehabiltación, buscando siempre la autonomía para conseguir la inserción social y laboral de estas personas”.

Modelos de intervención

Los retos de la Asociación son los programas de prevención que se llevarán a cabo, así como la coordinación y acercamiento con las instituciones públicas.

El programa se articula en fases independientes generando un proceso para la recuperación integral del individuo. Cada una de estas fases se conforma con un dispositivo de atención propia. El programa ha ido atendiendo a diferentes poblaciones de drogodependientes. Por ello, se ha ido formando nuevos dispositivos asistenciales, tales como un programa para adolescentes, para presidiarios, para los padres, entre otros.

Todos los centros comparten una metodología común, aunque la estructura y duración de los programas varía según las demandas sociales, la problemática personal y la realidad sociocultural de cada zona.

Los modelos de intervención se clasifican en cinco métodos distintos; el Programa Base, Comunidad Terapéutica Abierta, Programa en Prisión, Programa de Adolescentes «Proyecyo Joven» y el Programa de Apoyo.

El Programa Base constituye la columna vertebral de Proyecto Hombre a través del cual se pretende conseguir la rehabilitación de las personas drogodependientes.

Este programa está fundamentalmente basado en el centro de tratamiento ambulatorio, que es lo que comúnmente se conoce como la acogida de drogodependientes. El desarrollo del programa se realiza a través de grupos de terapia, coloquios clínicos, seminarios, cursos de formación ocupacional, talleres formativos- culturales, grupos de terapia familiar y grupos de autoayuda, entre otros. Así, este método es para personas que tienen una familia y un hogar que le apoye, ya que en este caso la terapia se hace en el ambulatorio.

Este programa tiene dos objetivos fundamentales, la ruptura con el consumo y con los comportamientos de adicción, y la toma de conciencia para conseguir la motivación al cambio.

La Comunidad Terapéutica entre los residentes que van de Acogida y que han decidido continuar su proceso de cambio. Basándose en el protagonismo de cada uno y reforzado por la ayuda del grupo. Este trabajo se centra en tres áreas; la comportamental, la afectiva y la de conocimiento personal.

Dentro del Programa Base se encuentra también la reinserción socio- laboral. Este departamento ofrece una estructura de apoyo a las nuevas emociones provocadas por la incorporación socio- familiar y laboral- académica a las personas con adicción. El principal objetivo de este programa es conseguir una autonomía total para que pueda desenvolverse dentro de las tensiones y conflictos que genera diariamente la sociedad, sin depender de ningún tipo de droga. El régimen de estancia puede ser a través del Ambulatorio o residencial, este último suele ser en su primera fase.

Otros programas

Además del Programa Base, Proyecto Hombre organiza otras iniciativas y programas para poder abarcar a toda la población. Así, existe el proyecto para presidiarios, otro para adolescentes, otro para las familias, para apoyo de unas patologías con características similares.

La comunidad Terapéutica Abierta surge por la necesidad de atender a las demandas de un perfil de usuarios que por sus características no se adecuan al Programa Base.

Se trata de un régimen de estancia no residencial en el que resulta fundamental individualizar el proceso, la reinserción laboral de manera urgente, la dotación una educación formal, así como el fomento de las relaciones sociales del individuo.

Este programa está pensado para aquellos usuarios de Proyecto Hombre que han permanecido en régimen de acogida dentro del Programa Base y que no se considera conveniente su internamiento en una comunidad.

Un número elevado de personas que ingresan en prisión son drogodependientes y muchos de ellos se ponen en contacto con los diferentes centros de Proyecto Hombre para participar en los diferentes modelos que se realizan en los Centros Penitenciarios.

El programa de prisión está formado por dos modelos de intervención con el que se trabaja en toda Andalucía; el programa de motivación la comunidad terapéutica en prisión.

En el programa de movitación se trabaja con los internos que entran en contacto con Proyecto Hombre con el fin de ayudarles en su proceso de rehabilitación, procurando el mayor alejamiento posible de la sustancia y concienciando a los presidiarios de la necesidad de hacer un trabajo con el problema- droga, no sólo con el problema- cárcel.

El objetivo final de este proyecto es tratar de conseguir la excarcelación para que los presos puedan cumplir sus penas en Proyecto Hombre con la implicación de la familia, de acuerdo con el artículo 182 del Reglamento Penitenciario.

La Comunidad Terapéutica en prisión está dirigido a personas con largas condenas a quienes les es imposible rehabilitarse fuera, teniendo la oportunidad de hacer el Programa Base dentro de Prisión, con el compromiso de que una vez terminado este programa pasen a la última fase del Programa Base, que sería la reinserción socio- laboral, ya fuera de prisión. Durante el 2002 se han atendido desde Proyecto Hombre un total de 988 presidiarios en 9 centros penitenciarios de Andalucía.

Por otro lado está el ‘Proyecto Joven’. El incremento de consumos a edades cada vez más tempranas constituye el detonante para la puesta en marcha de este programa. Desde que funciona este programa se han incorporado 151 personas, de las que 40 fueron en el 2002.

Los objetivos son impedir la cronificación del consumo al cortarlo en el inicio y potenciar el aprendizaje y desarrollar los recursos personales del usuario para lograr un proceso de maduración más sano.

Este programa tiene una duración de doce meses, con una metodología que consiste en el trabajo grupal, coloquios individuales, gestión de ocio y tiempo libre y convivencias.

El trabajo con las familias resulta esencial, por lo que Proyecto Hombre facilita a los padres información para la educación de sus hijos. Así, dentro del programa de adolescentes existe un departamento dedicado exclusivamente a los padres. Sobre todo para aquellos que detecten en sus hijos situaciones de consumo habitual.

Dentro de los modelos de intervención terapéutica se encuentra un último programa que es el llamado de apoyo. Éste surge como respuesta a un tipo de consumidores que presentan unas características especiales y que se encuentran en una situación de adicción a la cocaína, alcohol y ludopatía, entre otras, pero que están adaptados a la sociedad y conservan su estructura familiar y su trabajo.

El principal objetivo de este programa es conseguir que el usuario consiga una total autonomía sin drogas. El horario de este grupo depende del trabajo del usuario, ya que se trata de que el adicto sea responsable.

La terapia en este programa consiste en convivencias, entrevistas de evaluación e información, grupos terapéuticos y coloquios, entre otros.

A partir de estos programas, Proyecto Hombre trata de cubrir todos los grupos de la sociedad que pueda estar en contacto con el consumo de drogas.

Aumenta el número de usuarios

TRIANA- LOS REMEDIOS


El número de ingresos en la Asociación Proyecto Hombre durante el 2002 ha sido valorado muy positivamente. Mientras que desde que se inició la asociación el número de altas ha sido de 1.615 personas, tan sólo en el 2002 los ingresos fueron de 1.121, por lo que la cifra se ha elevado de forma considerable.

Málaga, pionera en este proyecto, es la ciudad andaluza donde se han producido más altas, con un total de 330 ingresos, aunque sólo se produjeron en el Programa Base. Mientras que en Sevilla la cifra fue durante el 2002 de 289 ingresos, entre el Programa Base y el Proyecto Joven.

Desde que se inició Proyecto Hombre se han producido en Sevilla 412 ingresos, de los que 246 se produjeron durante el año 2002.

Aumenta el consumo de cocaína

C. A./TRIANA- LOS REMEDIOS


El consejero de Asuntos Sociales, Isaías Pérez Saldaña, destacó en la presentación de la memoria de Proyecto Hombre de 2002, que las adicciones que más afectan en la actualidad son el tabaco y el alcohol. Aunque el consumo de ambos es cada vez menor

Todas las dependencias generan un problema y afectan, fundamentalmente a los jóvenes. Así, Pérez Saldaña, aseguró que la cocaína es la única sustancia que está sufriendo un aumento de consumo. Todas las demás sustancias drogodependientes van en descenso, en cuanto a su consumo.

Para el consejero de Asuntos Sociales “la responsabilidad de la familia es el sistema más efectivo de prevención, lo que supone una carga educacional desde el ámbito familiar”. Sin embargo, “a pesar de todo ello, la sociedad va a consumir, la prevención no va a eliminar el consumo”, añade.

Por la importancia que tiene la educación en la prevención del consumo de drogas, el cosejero resalta la presentación del sistema de prevención del sistema educativo que se realizará el próximo día 15 en la Cartuja. Acto que presenciará la Reina de España.

La adicción a las drogas ha cambiado mucho desde 1985, año en que se creó el primer centro de Proyecto Hombre, en Málaga. En esa época el mayor problema de drogadicción era la heroína, que afectó a miles de personas. Por ello se creó Proyecto Hombre. Actualmente, el índice de consumo de heroína es cada vez menor, por lo que Pérez Saldaña considera “significante” la labor que ha hecho esta asociación.

«Entre Todos», un programa de prevención escolar

C. A./TRIANA- LOS REMEDIOS

La Asociación Proyecto Hombre ha diseñado un proyecto de prevención escolar y familiar llamado ‘Entre todos’ destinado a alumnos, profesores y familiares con el objetivo de realizar una prevención en el ámbito escolar y familiar de los jóvenes.

Este programa consta de tres manuales, cada uno de ellos distintos para cada grupo, alumnos, familiares y profesores. Los jóvenes a los que va dirigido son aquellos que cursan primero y segundo de ESO.

La metodología consta de cuatro fases diferentes; un curso de formación para el profesorado, sesiones profesorado- alumno, sesiones conjuntas para familiares y alumnos y las sesiones para familiares, exclusivamente.

Se trabaja sobre diez grandes áreas entre las que se encuentra el autoestima y las habilidades sociales a partir actividades.

Además, existen talleres de prevención en centros educativos y grupos de autoayoda para jóvenes.

La ayuda a los familiares es fundamental

C. A./TRIANA- LOS REMEDIOS


Proyecto Hombre ha desarrollado también un programa dirigido a los familiares de adolescentes, «A tiempo» a través del que se pretende orientar, informar y formar a los padres con pautas de intervención educativas con los hijos.

Este programa va dirigido a padres, madres y tutores con un alto nivel de ansiedad, derivado de la pérdida de control en la relación con los hijos como consecuencia de la incapacidad a la hora de aplicar normas y límites en la familia.

El perfil de los hijos es de un joven de 12 a 18 años de edad, que consume habitualmente sustancias legales y que, además, tiene un uso esporádico de sustancias ilegales. También es probable que exista el fracaso escolar, el abandono de actividades de ocio y la existencia de nuevos amigos que tienen el mismo perfil.