Son cifras de escándalo y más que preocupantes, máxime cuando proceden de un organismo oficial. Según datos de 2004, más del 70% de los escolares con edades comprendidas entre los 14 y 16 años consume alcohol los fines de semana.

Lo hizo público la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, quien también manifestó que un 34,8% de los estudiantes de 14 a 18 años admitía haberse emborrachado en el último mes y un 65,6% haber consumido alcohol en ese lapso de tiempo.

La delegada antidroga, que compareció en un desayuno informativo, destacó que en España, al igual que en los países de nuestro entorno, comienza a ser atípico el perfil de un consumidor de una única sustancia, ya que lo habitual es el «consumo simultáneo de varias».

Admitió Moya su inquietud por la proliferación de los ya populares «macrobotellones», unas convocatorias juveniles en las que el alcohol es eje y protagonista del nuevo ocio. Ante la singular efervescencia de esta costumbre, insistió en la necesidad de difundir el mensaje de que para divertirse y relacionarse «no es necesario estar bebido».

Riesgo
Dijo la delegada que los consumidores de droga son cada vez menos conscientes del riesgo que supone para la salud el uso de sustancias como el alcohol o el cannabis. A ello se suma la percepción, parece que no equivocada, de cada día es más fácil acceder a ellas. Y, como colofón, destacó que la incidencia de estas drogas entre los adolescentes adquiere cada vez «mayor significación».La delegada gubernamental indicó que, además del alcohol, el cannabis y la cocaína son las sustancias de riesgo más consumidas entre los jóvenes.