Los datos del último informe sobre la situación de la epidemia de sida en la India, realizado por la Oficina de la ONU contra las drogas y el crimen, en colaboración con el gobierno del país, preocupan a los expertos. El documento alerta de que el aumento de usuarios de drogas, el abuso de productos farmacéuticos y el cambio en los patrones de consumo observados en los estados del norte están propagando la infección por VIH.

Uno de los aspectos que más ha llamado la atención a los autores es que ahora los jóvenes indios que viven en los estados más próximos a Afganistán, donde producen la heroína que luego entra en La India, empiezan a consumir esta droga directamente por vía inyectada y no fumándola, como ocurría antes. Este cambio en el patrón de consumo ha incrementado en los últimos años el número de infecciones por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en este grupo de población.

Una vez que el virus empieza a campar a sus anchas entre los consumidores de drogas, su salto al resto de la población es el siguiente paso.

Gary Lewis, representante de esta oficina de la ONU para el Sur de Asia, explica así el recorrido del VIH: «A través de las relaciones sexuales, el virus pasa de los usuarios de drogas a sus parejas y a las prostitutas a las que algunos acuden. Así, si las prostitutas se contagian pueden transmitir el VIH a otros hombres con los que mantienen sexo y éstos, a su vez, a sus mujeres». Para Lewis, «esta ruta es una de las principales vías que explican la progresiva feminización de la epidemia de sida en La India».

Ante esta generalización del sida, la ONU concluye que existe una necesidad urgente de estudiar con detalle la estrecha relación que hay entre el VIH y los consumidores de droga en los estados más remotos del norte de La India, para adoptar programas de prevención adecuados.

Los autores proponen algunas intervenciones que podrían ayudar a reducir la propagación del VIH. En primer lugar destacan que hay que evaluar las estrategias pasadas para ver su efectividad y estudiar programas conjuntos para reducir tanto el consumo de drogas como las tasas de infección por VIH. Asimismo, consideran imprescindible aumentar los recursos para abordar estos temas, estudiar acciones para frenar el número de contagios femeninos e intentar reducir los comportamientos sexuales de riesgo.

La realidad de los estados del norte del país contrasta con la que se vive en el sur, donde este año vez se ha logrado reducir la incidencia del VIH por primera vez.

Junto con el aumento de casos de sida, el documento se hace eco de otra situación que ha hecho saltar las alarmas de las autoridades sanitarias. El fortalecimiento de los controles en las fronteras para restringir la entrada de heroína en el país ha hecho que muchos drogadictos, que ahora encuentran más dificultades para conseguir la heroína, sustituyan esta sustancia por fármacos que venden ilegalmente algunos farmacéuticos. En concreto, recurren a un analgésico sintético que se dispensa en cápsulas.