El consumo desmedido de bebidas energizantes puede dañar el sistema nervioso central, las funciones cardiacas y provocar la muerte, pues sus efectos se comparan con los de una droga, aseguró María del Carmen Sánchez Villegas, especialista del IMSS.

En un comunicado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , la encargada del Servicio de Urgencias del Hospital General del Centro Médico Nacional explicó que el abuso de esos productos es causa de intoxicación entre adolescentes y adultos jóvenes.

Sin embargo, lamentó que quienes los consumen desconozcan los efectos, entre ellos agitación psicomotora, hipertensión arterial, taquicardia, hiperactividad, enrojecimiento de la cara, dolor de cabeza, dilatación de pupilas, nerviosismo, vómitos, entre otros.

Los síntomas se manifiestan entre dos y ocho horas después de la ingestión, pero la severidad del daño puede variar de acuerdo al tiempo de consumo y a la susceptibilidad de cada persona, manifestó la especialista.

Precisó que intoxicación de ese tipo se presenta regularmente entre los adolescentes de 11 a 16 años y adultos jóvenes de 20 a 25 años, quienes las toman para mantenerse despiertos y aguantar las desveladas en el trabajo o la escuela.

No obstante, por ningún motivo es recomendable consumir estas bebidas; por el contrario la población debe estar informadas sobre sus efectos, los cuales se agravan al combinarlas con bebidas alcohólicas o drogas, advirtió.

Estas bebidas, detalló, pueden convertirse en una adicción, ya que la percepción psicológica de bienestar lleva a requerir la misma cantidad o cada vez más de producto, pero de manera permanente.

La especialista consideró que debe existir un mejor control en la venta de las bebidas energizantes y una mayor atención de los padres de familia para evitar que los adolescentes consuman productos de este tipo.