Aunque la marihuana era la droga que, según los expertos en el tratamiento y rehabilitación de personas adictas, más se consumía en Durango, el último reporte del Sistema de Vigilancia Epidemiológica en Adicciones (Sisvea) confirma lo contrario y pone en alto y en incremento el número de quienes consumen cristal y cocaína.

El área de Salud Mental de los Servicios de Salud de Durango, a cargo de Dora Chamorro Salinas, informó a través del Sisvea que, según el informe que se tiene hasta el tercer trimestre del 2003 (ya que el reporte se genera en trimestres), se mostró el patrón de consumo de la población que acude a centros no gubernamentales de tratamiento conforme a la droga de impacto que les afectó en su vida, que mostró un alto índice de consumidores de cristal, sobre todo.

La información global revela un total de 332 personas que recurrieron a solicitar tratamiento para su recuperación en este tipo de organizaciones, de los que 72, es decir, el 21.6 por ciento, manifestó haber acudido a pedir ayuda a causa del consumo del cristal, como droga de impacto.

En segundo término se colocó la cocaína con 60 personas que solicitaron tratamiento, es decir, el 18 por ciento del total.

Las drogas de mayor impacto fueron las mencionadas y seguidas de la marihuana, que se ubicó en 54 usuarios que significó el 16.2 por ciento del total, lo que ha hecho que el estupefaciente de referencia se encuentre en una escala de menor importancia en su consumo.

Por supuesto, la principal droga de consumo, como lo cataloga el Sisvea, es el alcohol, en donde en forma obvia, por la legalidad en su ingesta, es mucho mayor y se ubicó en 100 personas, que significó el 30 por ciento del total de individuos que solicitaron tratamiento por esta vía.

Es importante mencionar que además de las drogas mencionadas también solicitaron rehabilitación 12 personas por el consumo de inhalantes, cinco por tranquilizantes, 15 por heroína (droga que también se encuentra a la alza), tres por éxtasis, ocho por drogas médicas y dos por otras drogas ilícitas, como la morfina, barbitúricos y anfetaminas.

Cabe destacar que los consumidores de cristal se ubican principalmente en una escolaridad de secundaria y bachillerato, mientras que los consumidores de cocaína se colocan generalmente en un nivel bachillerato y licenciatura, en tanto que en la marihuana inician desde la primaria, secundaria y en menor grado en el bachillerato.

El estado civil de los consumidores de drogas es principalmente el de soltero en cualquier tipo de droga; sólo en el uso de la cocaína el 46.7 de los consumidores de este estupefaciente son casados. Sin embargo, el grupo de personas con más consumo es el de 35 años y más en cualquier tipo de droga, pero preocupa el sector de los 20 a los 24 con un 18.1 por ciento y el de los 15 a 19 con un 12 por ciento.