El director general de Salud del Gobierno de Navarra, Francisco Javier Sada, indicó hoy que la Comunidad Foral no tiene previsto ningún ensayo sobre el uso del cannabis con fines terapéuticos pero lo introducirá entre los fármacos si la experiencia catalana demuestra que supera lo existente.
La iniciativa de la Generalitat de Cataluña se desarrollará durante un año con 600 pacientes afectados de cáncer, sida y patologías neurológicas que serán seleccionados por los seis hospitales que participan en la misma y que se encargarán de suministrar el fármaco importado de Canadá.
Una investigación que desde la Consejería de Salud de Navarra «seguiremos con muchos interés, como podemos seguir la de cualquier otro principio activo en el que se hayan depositado expectativas como en este caso», indicó Sada en declaraciones a Efe.
Explicó así que en su departamento este asunto «lo enfocamos como cualquier otro principio activo que puede en un momento determinado ser introducido en el arsenal terapéutico que tenemos» y por ello subrayó que «si demuestra que tiene cabida en él y que mejora lo que tenemos hasta ahora pues, indudablemente, adelante».
Recordó en este sentido que también la morfina como el cannabis «tiene un componente extra» pero al mismo tiempo «una utilización terapéutica muy clara» y por lo tanto «si el cannabis demuestra con estudios que supera lo que tenemos, indudablemente lo introduciremos».
«Estaremos a la espera de lo que pueda resultar del estudio en Cataluña», dijo, y precisó al respecto que Navarra no se plantea poner en marcha una investigación de estas características.
«No creo que merezca la pena adoptar desde Navarra una iniciativa similar a la de la Generalitat de Cataluña si ellos hacen un estudio bien realizado y con suficiente muestra», apuntó.
Sada se refirió además al producto que servirá para el suministro terapéutico del cannabis, un aerosol que contiene todos sus principios activos en lugar de la planta de marihuana triturada.
Al respecto indicó que probablemente se ha optado por esta vía por la comodidad del producto y, principalmente, por la absorción del mismo, ya que la más rápida es la vía parenteral y tras ella la inhalada, mientras que por las características del componente resultaba más complicado su suministro oral ante posibles efectos gástricos.