La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, ha presentado hoy la estrategia de este organismo para el período 2009-2016, en el que se “redoblarán” esfuerzos para dar a conocer los efectos nocivos de las sustancias estupefacientes y para acabar con las “percepciones falsas” que hay en determinados colectivos sobre drogas como el cannabis y la cocaína.

Así, y con motivo de su participación en las XXXVI Jornadas de Socidrogalcohol que se están celebrando en el Palacio de Congresos de Salamanca hasta el próximo sábado con más de un millar de inscritos, Moya ha explicado las líneas que seguirá el Gobierno para prevenir, tratar y rehabilitar a los consumidores de estas sustancias, además de promover actuaciones contra el tráfico ilegal de drogas. Una nueva estrategia que contempla cambios con respecto a la vigente durante la etapa 2000-2008, “puesto que –ha afirmado Moya–  recoge modificaciones necesarias debidos a los nuevos avances y a los cambios entre los consumidores”.

Por ejemplo, Moya ha destacado que en 1985, cuando se inició el Plan Nacional, la droga se encontraba entre uno de los cinco problemas principales para la sociedad de entonces. No es la situación en la actualidad, en la que la sociedad no percibe el consumo de estupefacientes como un problema principal.

De la misma manera, los consumidores de 1985se movían en colectivos marginales. En cambio, ahora las adicciones se inician, principalmente, en locales de ocio entre jóvenes acomodados y dentro de una situación social normal. “Hay una banalización del consumo”, ha destacado Moya.

Respecto a las sustancias que más se consumen, ha explicado que si hace dos décadas era la heroína, ahora se caracteriza por el “policonsumo”. Aún así, mostró su satisfacción porque la ingesta de cocaína y cannabis se haya reducido. En el caso de la cocaína, los jóvenes han reducido el consumo en un 3% y en adultos las cifras se sitúan en los datos de 2005, porque en 2006 y 2007 se incrementaron.

En cuanto al tabaco y el alcohol, Moya ha destacado que también se ha reducido su presencia en la sociedad, aunque ha alertado de que entre los jóvenes se está repitiendo el consumo abusivo de bebidas alcohólicas en “espacios muy cortos de tiempo”. Por lo que respecta al resto de drogas, el impacto se sitúa por debajo del 1%.