Los nuevos centros de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid, que ofrecen tratamiento intensivo de desintoxicación a pacientes que necesitan estar en residencia o en centro de día, han tratado a 129 pacientes en sus diez primeros meses de actividad.
El consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty, y la directora gerente de la Agencia Antidroga, Almudena Pérez, han visitado hoy los nuevos Centros Residenciales de Tratamiento a Drogodependientes (CRTD) para comprobar su funcionamiento.
El consejero ha hablado con varios usuarios que participaban en un taller para evitar recaídas que le han explicado cómo aprenden a controlar sus problemas en un centro que en su opinión es «muy necesario» y como el que «debería haber más».
Estos nuevos centros proporcionan tratamiento intensivo de desintoxicación y deshabituación a pacientes que no pueden ser tratados ambulatoriamente y precisan de un régimen residencial, así como un centro de día para completar su proceso terapéutico.
El primero de los centros, puesto en marcha hace un año, cuenta con 40 plazas de ingreso que incluyen plazas para menores de edad y otras 20 plazas en régimen de centro de día, de modo que puedan recibir tratamiento simultáneamente 60 pacientes.
Desde el pasado 1 de marzo hasta el 31 de diciembre de 2012 este Centro atendió a 129 pacientes, de los que cinco eran menores.
El segundo centro, puesto en marcha recientemente, dispone de 20 plazas de ingreso, incluidas plazas para mujeres gestantes o con niños menores de tres años, y de otras 20 plazas en régimen de centro de día.
Ambos centros disponen de servicios de medicina, psiquiatría, psicología clínica, enfermería y terapia ocupacional y funcionan con un proyecto específico basado en la consideración de la drogodependencia como una enfermedad y en el tratamiento personalizado.
Lasquetty ha explicado que estas nuevas infraestructuras se enmarcan en una política de transformación de los recursos de la Agencia Antidroga para adaptarla a la situación actual, muy diferente a la de hace veinte años, y dar un servicio de mayor calidad.
Ha recordado que la Agencia atiende al año a unos 20.000 usuarios, la mayoría de ellos para tratamiento ambulatorio, pero algunos necesitan períodos de internamiento «en momentos de especial dificultad», para lo que disponen de centros como el visitado hoy.
La directora de la Agencia Antidroga ha explicado que esta institución se ha adaptado al nuevo perfil del usuario, que ya no consume heroína sino cocaína, sola o combinada con otras sustancias como alcohol o cannabis.
«El paciente de hoy normalmente está insertado en la vida normal, tiene trabajo, estudios en un alto porcentaje, y no tiene antecedentes penales, como ocurría hace 25 años con los adictos a la heroína», ha explicado.