Las regiones de EEUU que permiten consumir marihuana de forma terapéutica podrán seguir haciéndolo. La decisión llega tras unos años de debate en los que el Gobierno de Bush vetó este uso mediante una ley federal y en los que la agencia estadounidense del medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) cuestionó la utilidad de esta droga.

El fiscal general, Eric Holder, ha sido el encargado de dar a conocer este cambio en la política. Y ha pedido que no se usen recursos federales «en individuos cuyas acciones están en cumplimiento claro e inequívoco de las leyes estatales existentes relacionadas con el uso médico de la marihuana».

Alaska, California, Colorado, Hawai, Maine, Maryland, Michigan, Montana, Nevada, Nuevo México, Oregón, Rhode Island, Vermont y Washington autorizan el consumo en estos casos.

Las nuevas directrices modifican la política del anterior gobierno de EEUU, que presidió el republicano George W. Bush, que insistió en mantener las leyes federales contra la marihuana, considerada una droga ilegal, sin tener en cuenta la normativa de cada estado sobre su uso.
No se permitirá que se burle la ley

El Departamento estadounidense de Justicia decide que no se procese a personas que cumplan con la legislación de los estados, pero alerta de que no permitirá que se burle la ley.

«No será una prioridad usar recursos del Estado para perseguir legalmente a pacientes con serias enfermedades o sus cuidadores, si están cumpliendo con las leyes de los estados sobre la marihuana», dijo Holder.

No obstante, hizo hincapié en que la policía y los fiscales continuarán trabajando para castigar a aquellos que se amparen bajo las leyes de estos estados para el uso de drogas ilegales o el tráfico de drogas.

«No vamos a tolerar a los traficantes de drogas que se escondan detrás de las leyes estatales para enmascarar actividades que son claramente ilegales», subrayó.