La iniciativa municipal pretendía reducir el riesgo de contagio de coronavirus dando un techo a los consumidores pero ha acabado enfureciendo al barrio

Un grupo de toxicómanos sintecho que merodea por La Mina ha añadido complejidad a la gestión de la crisis sanitaria desencadenada por el coronavirus en este barrio de Sant Adrià de Besòs. La primera medida que tomó el Ayuntamiento fue reforzar la presencia policial en la calle. Sin embargo, el verdadero foco de tensión está dentro de los bloques de los edificios Venus y Marte, en cuyos espacios comunitarios se han instalado los drogodependientes. Para ellos el consistorio habilitó un albergue provisional en el pabellón deportivo del vecindario. La decisión gustó tan poco que decenas de vecinos se saltaron el pasado sábado el confinamiento para impedirlo con una airada protesta frente al polideportivo. Este lunes, Sant Adrià ha anunciado que cancela esta respuesta de emergencia para impedir males mayores. El problema inicial, no obstante, persiste.

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