Salamanca se ha convertido en ciudad pionera de proyectos que fomentan la prevención de drogas. Todos los programas realizados con esta finalidad se han enmarcado dentro del II Plan municipal sobre drogodependencias, creado en 2000 y que ha durado tres años.

Entre todas las iniciativas creadas para evitar el consumo de drogas destaca el programa Dédalo, que se centra en el ámbito familiar. Está dirigido a personas en situación de riesgo de volver a caer en la drogadicción. El proyecto ha trabajado con 12 familias, y en total han participado en él 26 personas. El resultado ha tenido tanto éxito que ya se está pensando en llevarlo a otras ciudades de Castilla y León.

Además, como apoyo a este plan se creó otra iniciativa llamada programa Moneo, dedicado a padres y madres con hijos preadolescentes.

Junto a estas ideas han coexistido otras como la iniciativa Salamanca a tope , que cada año consigue una mayor participación. A su última edición asistieron más de 27.000 jóvenes. No es de extrañar, por ello, que ya se piense en volver a repetirlo.

También es destacable la labor de otros programas como el de educación de calle, que ha conseguido llegar a 5.000 jóvenes, el proyecto de prevención de alcohol y tabaco o los conocidos días mundiales sin tabaco, del sida o sin alcohol.

Ante la gran cantidad de iniciativas que se han puesto en marcha durante estos últimos cuatro años, desde el ayuntamiento salmantino no se duda de que este tipo de proyectos, englobados dentro del II plan municipal sobre drogodependencias, son sólo un punto y seguido para su tercera edición. Ante este supuesto, el nuevo programa comprendería desde el año 2005 hasta el 2008.

Julián Lanzarote, alcalde de Salamanca, quiso agradecer todo el trabajo hecho durante este tiempo a las 17 entidades, que junto al ayuntamiento, han posibilitado este plan. «Agradezco el esfuerzo realizado en estos años, que han sido muchos. Espero y deseo que continúen en el futuro», dijo Julián Lanzarote.