La Diputación de Sevilla ha cumplido durante este año 2011 el 25 aniversario de prestación del servicio del Centro Provincial de Drogodependencias continuando con la progresión positiva que ha experimentado en su atención en materia de adicciones y drogodependencias desde sus inicios.

Precisamente este Centro tiene encomendada la labor de gestión y coordinación en todas las actuaciones en la provincia por el Plan Andaluz sobre Drogas y Adicciones.

Durante el año 2010 un total de 4.591 personas iniciaron tratamiento en la provincia de Sevilla, en alguno de los 29 centros de tratamiento ambulatorio con los que cuenta la red, lo que supone un aumento del 1,1 por más que el año anterior y el 22 por ciento de los tratamientos iniciados a nivel andaluz.

«Desde que en el año 1985 se aprueba el primer Plan Nacional de Drogas, debido a la fuerte presión realizada por el movimiento asociativo para dar respuesta al gran problema existente con el Sida y la heroína, las diputaciones, y en concreto la Diputación de Sevilla, se convirtió en la única administración que dio respuesta a esta problemática, en un momento político en el que nadie quería dar un paso adelante en este grave problema social», explica Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación Provincial de Sevilla.

Y así poco a poco se ha ido incrementando la red en la provincia y aumentando el número de usuarios, hasta alcanzar en el año 2010 los 14.454 pacientes, lo que supone un 3,7 por ciento con respecto al año anterior.

A la red de tratamiento del Centro Provincial de Drogodependencias se le suma también un equipo interdisciplinar de apoyo a instituciones penitenciarias, que presta atención a las cinco prisiones de la provincia.

De los casi 5.000 pacientes que iniciaron un tratamiento en 2010, el 71 por ciento pertenece a municipios de más de 20.000 habitantes, el 25 por ciento reside en pueblos de menos de 20.000 habitantes y un cuatro por ciento es de fuera de la provincia.

Por municipios, Sevilla capital se coloca en primer lugar con un 38 por ciento de usuarios de estos servicios, seguido de Dos Hermanas con un porcentaje notablemente menor, un 6,5 por ciento, Alcalá de Guadaíra con un 5, Écija con un 3 y Los Palacios y Villafranca con un 2,5 por ciento.

En cuanto a los tratamientos, la heroína, la cocaína y el alcohol siguen siendo, como en años anteriores, los protagonistas. El 30 por ciento acude por adicción a heroína y «rebujado» —mezcla de heroína con cocaína—, el 28 por ciento al alcohol, el 24 por ciento a la cocaína, el ocho por ciento al cannabis, el cinco por ciento es adicto a los juegos, el 4 por ciento al tabaco y el uno por ciento restante al resto de drogas.

De todos ellos, el 85 por ciento son hombres y el 15 restantes mujeres, manteniéndose el equilibrio de años anteriores. Sin embargo, se ha detectado «que las mujeres consumen en el mismo porcentaje que los hombres, pero a los centros de tratamiento y con adicciones instauradas acuden más los hombres que las mujeres, hecho que es objeto de investigación de nuestros servicios», apunta Rodríguez Villalobos.

Activando el empleo

Otro de los datos que más preocupa al personal dedicado al tratamiento de la drogodependencia es la dificultad de la incorporación de las personas rehabilitadas al mundo laboral.

La edad media de los que inician el tratamiento está en los 37 años y medio, del que el 52 por ciento se encuentra en situación de desempleo.

«Entre las prioridades que nos marcamos desde la Diputación de Sevilla se intenta crear políticas activas de empleo que vayan orientadas a favorecer la inclusión laboral de estos pacientes, fomentando programas conjuntos con la Consejería de Igualdad Bienestar Social, como puede ser el Programa Red de Artesanos o el Programa Arquímedes», añade el presidente de la institución provincial.

En estas actuaciones hay que tener en cuenta las complicaciones psicopatológicas que presentan las personas dependientes, por lo que el Centro de Drogodependencias de la Diputación de Sevilla también se mantiene coordinado con el área de Salud Mental. De hecho, más del 24 por ciento de los pacientes que acuden tienen algún tipo de problema de este tipo. También hay equipos de apoyo en las instituciones penitenciarias, se mantiene un contacto continuo con estos centros y la justicia, teniendo en cuenta que si el 93 por ciento de los pacientes no presenta ningún tipo de complicación antes de consumir, una vez que comienza el proceso adictivo es un 43 por ciento el que desarrolla alguna actividad ilegal para buscar las sustancias o adquirir dinero para ello.

Trabajando la prevención

Una de las claves de todo este trabajo en política social que se lleva a cabo desde el área de Cohesión Social e Igualdad de la Diputación es la prevención, «como herramienta clave para corregir las desigualdades sociales que se producen en cualquier colectivo que pueda tener una patología como la de las adicciones, que llevan aparejadas complicaciones sociales, familiares, legales, etcétera». Por tanto, desde el organismo provincial se desarrollan distintos programas con el objetivo de prevenir la caída en las adicciones. Tal es el caso de «Ciudades ante las drogas», que ha llevado a más de 70 municipios programas específicos en materia de prevención de adicciones, interviniendo con padres y madres, en los colegios y en la población en general.

Personal actualizado

La progresión que se ha experimentado en el tratamiento de las adicciones no sería posible sin el esfuerzo y compromiso de los profesionales que trabajan coordinados por el Centro Provincial de Drogadicción. En total, en los centros asistenciales trabajan 142 profesionales, entre los que se encuentran médicos, psicólogos, trabajadores sociales, diplomados en Enfermería, monitores ocupacionales, coordinadores de prevención y auxiliares administrativos. Todos forman parte de un programa de formación continua que les permite mantenerse en contacto con las últimas novedades, tratamientos, etcétera, de las adicciones que tratan, teniendo la oportunidad de conocer los nuevos problemas que surgen.

Aunque el trabajo se califica como positivo, siempre hay margen para la mejora. Villalobos habla de incluir en los retos de futuro «una mayor agilidad en el acceso a los recursos, incrementaremos y mejoraremos el apoyo a la incorporación sociolaboral, buscando recursos y la complicidad de los empresarios; potenciaremos las relaciones con Salud Mental y estableceremos como nuestra prioridad la prevención en jóvenes y abordaremos el riesgo que supone el consumo de sustancias, potenciando en cada uno de los municipios una herramienta clave en nuestras políticas de drogas, los planes de acción legal.

Debido al trabajo que queda por hacer, la Diputación ha renovado su compromiso para continuar esforzándose por este colectivo necesitado de ayuda.