La exposición de las embarazadas al tabaco en los países en desarrollo está creciendo a una tasa alarmante, informó el jueves un grupo de investigadores en Estados Unidos.
Las mujeres y sus hijos en los países en desarrollo están respirando cada vez más el humo de cigarrillo de segunda mano dentro del hogar y muchas están comenzando a fumar, lo que aumenta el riesgo de cáncer, enfermedad cardíaca y otros problemas de salud no sólo en ellas sino también en sus hijos.
«El tabaquismo y la exposición al humo de segunda mano en las embarazadas amenaza con impedir o revertir las medidas vigentes para mejorar la salud materna e infantil en el mundo en desarrollo», dijo la doctora Michele Bloch, del Area de Investigación sobre el Control del Tabaco del Instituto Nacional de Oncología, y cuyo estudio publica American Journal of Public Health.
La investigación es la primera en analizar el tabaquismo en embarazadas, su exposición al humo de segunda mano y sus actitudes hacia el tabaquismo en los países en desarrollo.
Incluyó 8.000 entrevistas con embarazadas en 10 ciudades en nueva países, incluidos Argentina, Uruguay, Ecuador, Brasil y Guatemala, en América Latina; Zambia y la República Democrática del Congo, en Africa; dos ciudades en India y una en Pakistán.
El equipo dirigido por Bloch halló que el 18 por ciento de las embarazadas fumaba cigarrillo, un tercio consumía tabaco sin humo y la mitad era fumadora pasiva.
Bloch indicó que estas tendencias son un gran cambio en los hábitos femeninos en los países en desarrollo, donde históricamente fumaba un 9 por ciento de las mujeres, en parte por sólido tabú cultural.
El tabaquismo es la causa principal de mortalidad prevenible en las mujeres de los países desarrollados, y Bloch dijo que estos resultados son una oportunidad para intervenir antes de que las mujeres en los países en desarrollo alcancen esa triste estadística.
EPIDEMIA DEL TABAQUISMO
«América Latina es donde la epidemia de consumo de cigarrillos está más avanzada, especialmente en Uruguay, donde el 78 por ciento de todas las embarazada dijo que alguna vez había probado un cigarrillo», dijo Bloch por vía telefónica.
En Argentina, el 75 por ciento de las embarazadas entrevistadas había fumado.
Todas las ciudades participantes en América latina incluyeron grandes cantidades de mujeres que habían probado el cigarrillo. Para Bloch, a medida que caigan más barreras culturales y económicas, más mujeres se transformarán en fumadoras habituales.
Un tercio de las mujeres en el estado indio de Orissa usaba tabaco sin humo, mientras que los niveles más altos de exposición al cigarrillo de segunda mano se registraron en Pakistán.
«Los niños pequeños en Pakistán están expuestos al humo del cigarrillo en el hogar con frecuencia o siempre. Las cifras también fueron elevadas en Argentina, Brasil, Uruguay y en uno de los estados en India», precisó Bloch.
Fumar provoca graves riesgos para la salud fetal y materna, y puede adelantar el parto o causar el bajo peso al nacer y la muerte súbita infantil.
En los adultos, esta adicción provoca cáncer pulmonar y otros tumores, mientras que el tabaco sin humo puede causar cáncer pancreático.
El humo de segunda mano o tabaquismo pasivo provoca cáncer en los adultos y problemas pulmonares, como la neumonía, en los niños.