Al mensaje «drogas no» podría añadírsele en adelante la coletilla «manténganse fuera del alcance de los niños», como si de un insecticida o un medicamento se tratara, después de producirse hace tan sólo dos meses en la Isla la primera ingestión accidental de éxtasis por un niño de tan sólo catorce meses, cuyos padres cometieron el imperdonable descuido de dejar una pastilla de esta dañina droga en una mesilla de noche.

El despiste pudo costarle la vida a esta inocente víctima, que salvó la vida gracias a que fue conducido cuando aún no presentaba síntomas de intoxicación a un centro de salud por su madre, ante la sospecha de que su hijo pudiera haber ingerido un medicamento peligroso para su salud. Una vez allí, comenzó a sentirse mal y fue conducido en una ambulancia del 1 – 1 – 2 al Hospital Universitario de Canarias (HUC), donde ingresó en el Servicio de Urgencias con convulsiones, fiebre, ritmo cardíaco acelerado y descompensación de la tensión arterial.

De allí paso a la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, en la que permaneció 24 horas. Superado el «shock», el niño fue dado de alta, no sin antes denunciarse los hechos a la Dirección General del Menor y Protección de la Familia.

Primer caso documentado

Ningún médico del HUC había atendido con anterioridad a un paciente en edad infantil intoxicado accidentalmente con éxtasis. Para dejar constancia en la bibliografía médica – científica de las consecuencias de la droga y los efectos del tratamiento aplicado, los médicos Abián Montesdeoca, Candelaria González, Carlos Ormazábal, Guillermo Burillo, de los Servicios de UCI y de Urgencias, así como el facultativo del Instituto Nacional de Toxicología Agustín González, realizaron un estudio de análisis que presentaron a las VI Jornadas de la Sección de Toxicología Clínica de la Asociación Española de Toxicologías, celebradas en Salamanca los pasados días 14 y 15 de noviembre.

El jurado calificador le otorgó al trabajo el Premio a la Mejor Comunicación al considerarlo el más interesante por describir el primer caso de intoxicación accidental en niños menores de seis años.

Guillermo Burillo, médico adjunto del Servicio de Urgencias, explicó ayer a EL DÍA que «el niño soportó bastante bien una dosis que podría haber sido mortal», e insistió en «alejar las medicinas, los cosméticos, los productos de limpieza y también las drogas de los niños».

En cuanto al tratamiento, señaló que «se le aplicó el convencional para estos casos, para conseguir el control de la fiebre y la tensión arterial, normalizar la frecuencia cardíaca y eliminar las convulsiones», gracias al cual «el niño se recuperó y se encuentra bien».

Por su parte, el pediatra Carlos Ormazábal señaló que el caso «nos dejó asustados porque una droga como ésta puede ya estar tirada en una mesa de noche», por lo que lamentó que haya que incluir en adelante a las drogas entre los productos a mantener alejados de los más pequeños de la casa.