Entre los meses de junio y julio entrará en vigor en el municipio lagunero la nueva ordenanza de circulación y concesión de licencias de entrada de carruajes y reservas de aparcamientos, que el ayuntamiento ha implantado por primera vez para regular asuntos como la concesión de vados, el acceso a las zonas peatonales o el consumo de alcohol en la vía pública, cuyas sanciones pueden llegar hasta los 300 euros.
El nuevo documento, según explicó ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, Fernando Clavijo, se llevará al pleno del 17 de abril y al principio tendrá carácter flexible, es decir, las prohibiciones no se «llevarán a rajatabla» para que se vaya implantando de forma paulatina, para lo cual también se llevará a cabo una importante campaña informativa.
En el caso del consumo de alcohol en la vía pública, no se permitirá en ningún lugar del municipio ni su venta ni consumo, salvo en terrazas, veladores o en días de fiesta regulados por la correspondiente ordenanza municipal.
Para aquellos que no cumplan con la normativa, las infracciones leves conllevarán una multa de hasta 91 euros, y las más graves serán de hasta 302 euros, que son las que se aplicarán a reincidentes.
Dentro de las nuevas competencias que regulará la normativa, se encuentra el control del tráfico de vehículos pesados por las calles, ya que, según especificó el concejal, «se obligará a transportar los materiales de una obra en un camión determinado con límite de peso, y se le establecerá la ruta por la que tiene que circular».
Otra de las prohibiciones de la nueva normativa es la de circular en bicicleta y monopatín por las calles peatonales como Viana, Herradores o Deán Palahí. En la utilización de las bicicletas, sus usuarios deberán contar con todos los elementos homologados, como cascos y chalecos reflectantes, y circular por los carriles reservados para ello, quedando prohibido además llevar más pasajeros o conducir en paralelo.
Esta normativa también regula la circulación de los peatones, quienes no podrán cruzar la calzada por lugares distintos a los autorizados ni participar en juegos de pelota, usar monopatines y cualquier otra actividad que pueda afectar a la seguridad y libre circulación de los demás usuarios.
También tienen prohibido esperar a las guaguas y resto de vehículos de servicio público fuera de los refugios o aceras o invadir la calzada con el objeto de solicitar su parada, junto con subir o descender de los coches mientras estén en marcha.
Paradas de guaguas
Por su parte, las guaguas de líneas urbanas e interurbanas únicamente podrán dejar y tomar viajeros en las paradas expresamente determinadas o señalizadas por el ayuntamiento, quien podrá requerir a los titulares de centros docentes que tengan servicio de transporte escolar para que propongan itinerarios para la recogida de alumnos, y una vez aprobados, el consistorio podrá fijar paradas dentro de cada ruta, quedando prohibida la recogida de alumnos fuera de dichas paradas.
En lo que respecta a las reservas de aparcamiento, el ayuntamiento lagunero podrá autorizar de oficio, o a solicitud de los interesados, reserva de espacio en la vía pública para aparcamiento exclusivo de determinadas instituciones, además de establecimientos tales como clínicas, centros de rehabilitación, hoteles, residencias o iglesias, entre otros.