La ampliación del tratamiento para dejar de fumar beneficia a las personas que intentan abandonar este hábito, según muestran los resultados de un estudio realizado por expertos de la Universidad de Oslo (Noruega) y la Universidad Loma Linda University (Estados Unidos), presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología, que se clausura hoy en Munich (Alemania).

La investigación incluyó a 1.200 fumadores de 24 lugares del mundo distintos, a quienes se administró vareniclina, fármaco comercializado por Pfizer como Champix. Los datos revelaron que el grupo al que se le administró el fármaco durante 24 semanas tuvieron menos probabilidades de recaer en el consumo de tabaco que el grupo que lo recibió sólo durante 12 semanas.

En el estudio, los investigadores analizaron también si la ampliación del tratamiento con vareniclina beneficiaba a los fumadores que luchaban por dejar de fumar durante las primeras 12 semanas de tratamiento, y compararon a aquellas personas que dejaron de consumir tabaco pronto frente a las que consiguieron abandonarlo más tarde.

Los datos revelaron que el fármaco incrementó la posibilidad de no fumar tras un año. Casi el 35% de los fumadores que siguieron el tratamiento durante 24 semanas aún se mantenían abstinentes un año después de empezar a dejar de fumar, en comparación con el 23% de aquellos que empezaron a tomar placebo tras las primeras 12 semanas.