La investigación consistió en el seguimiento a 1.056 adolescentes de entre 12 y 13 años del primer curso de ESO de 44 colegios de Barcelona entre 1998 y 2001. Los estudiantes respondieron al iniciar cada curso un cuestionario sobre ítems relacionados con la presión social para el consumo de tabaco.

Las actitudes, la intención de fumar en el futuro, el consumo de los hermanos, así como pasar el tiempo libre en establecimientos como bares y discotecas influye a la hora de empezar a probar cigarrillos en ambos sexos. Sólo destacan como factores predictores en las chicas tener baja autoestima y un nivel socioeconómico alto.

Durante los tres años que duró el estudio, el 66,7% de las chicas dice pasar el tiempo libre en las discotecas, mientras que en el caso de los chicos alcanza el 52%. El 34,9% de chicas también pasan bastante tiempo en pubs y bares, mientras que en el caso de los chicos este porcentaje alcanza el 48%.

PRESIÓN EJERCIDA POR ADULTOS.

Respecto a la presión ejercida por los adultos a favor del consumo de tabaco, el 52% de los chicos y el 66,7% de las chicas aseguran haberla sufrido. No obstante, el 40,5% de las adolescentes considera peligroso el consumo de alcohol y tabaco, frente al 29% de los chicos.

Los adolescentes que participaron en el estudio también hacen referencia al consumo de tabaco por parte de los hermanos. El 52,9% de las chicas asegura que los hermanos eran fumadores regulares, frente el 35,7% de los chicos.

CON LA EDAD AUMENTA EL CONSUMO.

El estudio constata que de los 12 a los 16 años, el consumo de tabaco aumenta de forma espectacular entre los adolescentes. Así, a los 12 años, el 1,7% de los chicos reconocía ser fumador regular, frente al 1,6% de las chicas.

Al cumplir los 16 años, este porcentaje alcanza el 22% entre los chicos y el 38,2% entre las chicas. Las cifras también demuestran que, contrariamente a lo que pasaba hace años, el consumo de tabaco es también mayor entre las adolescentes.

Según los autores, el informe pone de manifiesto que «existen factores de riesgo para el inicio del tabaquismo suceptibles de intervención». Ante esta situación, reclaman «actuar y sensibilizar» sobre «el riesgo potencial de determinadas formas de utilizar el tiempo libre».