1 Un asesino suelto.  El tabaquismo es una de las peores plagas de la actualidad, siendo la segunda causa de muerte mundial tras la hipertensión. Según cálculos de la Organización Mundial de la Salud, el tabaco mata a  5 millones de individuos anualmente, lo que quiere decir que una de cada diez personas muere por afecciones derivadas de este vicio: cáncer  y dolencias cardíacas. Por eso desde el 31 de mayo de 1987 se instituyó el Día Mundial sin Tabaco, para prevenir que este asesino continúe amenazando vidas.

 2 La ruta del tabaco.  El tabaco es una planta del continente americano, específicamente de la Península de Yucatán. Por eso historiadores señalan que los primeros fumadores fueron los Mayas. Sin embargo,  se cuenta que durante la Colonia, los responsables de introducir este mal hábito fueron dos marinos que viajaban con Cristóbal Colón. Uno de ellos Rodrigo de Jerez, a quien le costó un alto precio introducir el vicio en el nuevo mundo ya que la inquisición lo encarceló por practicar este acto considerado como pecaminoso.

 3 Daños colaterales.  El vicio del cigarrillo no perdona a nadie. La práctica de este hábito deja secuelas en la persona y también en su descendencia, al punto que puede provocar que se presenten patologías físicas y mentales que obligue, sobre todo a niños, a ser víctimas de este vicio. Puede provocar enfermedades asociadas con dificultades respiratorias, bronquitis, neumonías, otitis media crónica y cólicos posprandiales, así como el desarrollo de tumores.

 4 Humo en tus ojos. A los 5 millones de muertes a causa del tabaquismo, habría que agregar los 3.200 fumadores pasivos que mueren al año como víctimas del cigarro ajeno. Está comprobado que  el impacto del humo del cigarro es dos veces mayor que el efecto producido por todos los contaminantes reconocidos como tóxicos. Este humo contiene aproximadamente 4.700 componentes químicos de los cuales por lo menos 43 son cancerígenos.

5 Crónica de una muerte anunciada.  Las imágenes y advertencias que muestran las cajetillas de cigarros no son exageraciones. Muestran casos reales sobre lo que le puede ocurrir a un fumador. Las enfermedades que acompañan a este hábito son los enfisemas, cáncer de pulmón, labios, garganta, laringe; enfermedades cardiovasculares, infartos, cardiopatías, coronarias, accidentes vascular-cerebrales, disfunción eréctil en el hombre y si se trata de mujeres que usan anticonceptivos, se aumentan los riesgos de trombosis, el envejecimiento en los tejidos y la formación de arrugas por resequedad en la piel.

6 Industria de la muerte. La industria tabacalera es una de las más prósperas en el mundo. En el año 2003 esta industria en Venezuela produjo ventas brutas de un billón de bolívares, mientras que la industria de tabaco americana produce alrededor de cincuenta mil millones de dólares al año. Es cierto que comprende una de los medios de empleo más grandes puesto que   en el proceso de cultivo trabajan más de 40 millones de personas, 1.2 millones en las actividades de producción y unos 20 millones de trabajadores en industrias caseras. Sin embargo, con el paso de los años, esto dejará de ser así, puesto que: la tecnología moderna de elaboración y fabricación supone una reducción de la necesidad de mano de obra, por lo que dentro de poco están industrias serán prácticamente automáticas.

 7 El cigarro en la pantalla grande. En la década de los cincuenta la imagen del “galán” estaba relacionada con  fumar cigarrillos. En la novela No me esperen en Abril de Alfredo Bryce Echenique se nos presenta como Manongo Sterne y su grupo de amigos, todos adolescentes entre 13 y 16 años, fuman sin parar emulando a sus ídolos de la pantalla grande. A partir del año pasado en España, el Ministerio de Sanidad pidió incluir antes de las películas que contuvieran imágenes donde se fumen cigarrillos una advertencia sobre los riesgos que supone para la salud el consumo de tabaco. Debido a que, especialistas del British Medical Journal publicaron en 2001 un estudio donde se demostraba que el número de adolescentes menores de 15 años que fumaba era seis veces mayor entre los que veían más de 150 escenas con cigarrillos, frente a los que veían menos de 50 secuencias con este contenido.

8 Cifras mortales. Las mujeres constituyen uno de los blancos más importantes de la industria tabacalera: varias campañas publicitarias han asociado la independencia de la mujer con el hecho de que estas consuman cigarrillos, por lo que, el número de mujeres fumadoras se ha incrementado notablemente en las últimas décadas. Sin embargo, el principal target para esta industria son los jóvenes, la edad de inicio para muchos es la adolescencia. Según el diario Folha de San Paulo (Brasil) en ese país se inician diariamente por lo menos cuatro mil jóvenes. Cada año mueren tres millones de personas anualmente sólo en el Sur y según la Organización Mundial de la Salud  esta cifra en treinta años  aumentará a siete millones de muertes anuales en los países en desarrollo.

9 La última bocanada. Incontables artistas de todos los medios, incluyendo la política, han muerto a causa de las enfermedades causadas por el cigarrillo. Por ejemplo: el ex presidente de Ecuador León Febres-Cordero falleció el 15 de diciembre del 2008 por una doble complicación en sus pulmones: cáncer y efisema, ambas producto de su afición por el cigarrillo. Recientemente Latinoamérica sufrió la pérdida de un gran artista argentino: Sandro, quien también fue una víctima de su vicio. Su cuerpo no resistió las complicaciones tras haberse sometido a un transplante de corazón y pulmón. En Venezuela, se presentó el temible caso de Gustavo Cerati, quien, había dejado el cigarrillo luego de habérsele diagnosticado una trombosis venosa, lo retomó con el tiempo y fue uno de las causantes de una isquemia cerebral transitoria  que evolucionó en edema cerebral y lo colocó al borde de la muerte, por lo que aún se encuentra hospitalizado en terapia intensiva. Otros fallecidos a causa de este vicio son los actores: Spencer Tracy, fallecido por un infarto; Gary Cooper, que murió de cáncer de pulmón; entre otros.

10 Venezuela libre de humo. El Ministerio de Salud en Venezuela ha realizado una serie de campañas en contra del cigarrillo que parecen haber funcionado, el consumo de cigarrillos por persona ha disminuido. Se han entregado reconocimientos a instituciones que se han declarado Ambientes Libres de Humo de Tabaco, entre estas instituciones están el Grupo Sambil, Instituto Aeropuerto Internacional de Maiquetía, entre otros. Además se están realizando operaciones de educación anti-tabaco para los jóvenes, buscando que no se inicien en este vicio. Es sumamente importante en Venezuela la creación y el cumplimiento de las medidas en contra de este hábito que causa tanta mortandad a nivel mundial. Nuestro país no está exento de sus males.