Publicado originalmente por Eduard Casas Bertet (GASS) en https://laresclosa.cat

Diferentes fuentes apuntan hacia la Francia del s. XVIII y XIX, donde era común aspirar tabaco pulverizado en forma de rapé. Cuando uno aspira tabaco se le obstruyen las vías respiratorias y empieza a estornudar, hecho desagradable para los acompañantes. Entonces, se solía retirar a una habitación para hacerlo más discretamente. Allí podía coincidir con otras personas y acabar practicando sexo. Al final, aconteció una excusa eufemística para mantener relaciones sexuales y de aquí es de donde se afirma que puede venir la expresión.

La Francia de esta época era la de la ilustración, libertina y con ciertas tendencias hacía romper los cánones de moral establecidos por la iglesia. Incluso se sostiene que Napoleón Bonaparte tenía adicción al rapé de tabaco (Napoleón, una vida. De Andrew Roberts).

La iglesia

Ahora bien, la iglesia no se libró de aspirar el tabaco. Comenta el francés Dr. Jacques  Mabit[1] que cuando era pequeño, ahora hace más de 60 años, en la misa se sentaban delante las personas más notorias de la comunidad. Entonces, en un momento dado de la liturgia, salía un monaguillo con una brillante bandeja de plata que sostenía una montañita de tabaco en polvo. Seguidamente, los notorios se lo iban pasando aspirando una porción. Desconocemos cuando se acabó esta práctica, aunque debe de haber algún documento eclesiástico que la liquidó.

Así pues, la función del tabaco transitó desde modas hedonistas, en las que se transmitía cierta distinción social, hasta las que coincidían con prácticas más ancestrales y originales, donde había sido un elemento de sacralidad religioso-místico y medicinal.

En casi todas las culturas consumidoras de tabaco existe la versión de aspirar, incluso hoy en día hay diferentes productos en los estancos. También hay una gran variedad utensilios.

Salud

Evitar la combustión de la planta tiene ciertas ventajas para los pulmones y los bronquios. De hecho, varios estudios publicados no encuentran evidencia de la relación entre el tabaco aspirado y el cáncer (Sapundzhiev, N. y Werner, JA (2003)[2] y IARC Monographs on the Evaluation of Carcinogenic Risks to Humans VOLUME 89 Smokeless Tobacco and Some Tobacco-specific N-Nitrosamines, publicado el 2007[3]).

Aunque la nicotina en el cuerpo también es un principio activo estimulante que genera adicción y tiene efectos secundarios adversos a la salud. Agravados claramente por la industrialización, alteración y por qué no decirlo, la profanación de la planta sagrada de los Andes.

 

Tampoco se puede dejar de mencionar la forma terapéutica, puesto que hoy en día se utiliza la nicotina para ayudar a los adictos al tabaco, en forma de chicles y parches. Paralelamente, también hay estudios científicos que señalan otras indicaciones terapéuticas del tabaco.

Es curioso que se acabara imponiendo la peor versión del modo de tomarlo, igual que con otras plantas, pero esto ya es harina de otro costal.

[1]Fundador del Centro Takiwasi de Perú https://takiwasi.com

[2]https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/14561353/ Tabaco nasal: revisión histórica y aspectos relacionados con la salud

 

[3]https://monographs.iarc.who.int/wp-content/uploads/2018/06/mono89.pdf