“El alcoholismo no es solo un problema de salud, sino un problema social”, manifestó el doctor Fresco, durante su discurso en el acto por el aniversario de Alcohólicos Anónimos en Paraguay.
“Estamos ante una enfermedad crónica que no respeta género: nuestras últimas estadísticas demuestran que tanto hombres como mujeres toman en igual medida, disminuye la edad de inicio, pues adolescentes de 12 y 13 años toman igual que los adultos, inclusive un poco más”, agregó el director del Centro Nacional de Control de Adicciones.
Al respecto, el doctor Carlos Gauto, custodio no alcohólico de AA, señaló que cada vez existe gente más joven en los grupos. “Actualmente se ven chicos de 18 o 20 años completamente alcohólicos”, comentó.
Aconsejó a los padres educar a sus hijos para que retrasen al máximo su contacto con la bebida.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el consumo de alcohol es el principal factor de riesgo en la carga de enfermedades en las Américas, seguido del uso del tabaco, el sobrepeso y la obesidad, la hipertensión y el colesterol alto, entre otros.
AUTOAYUDA
“Es un grupo de autoayuda que funciona muy bien para las personas que tienen problemas con el alcohol. Se puede decir que es la organización que más ayudó a recuperar enfermos en Paraguay y en el mundo, porque ofrece un sistema de tratamiento que se basa en el reconocimiento (del alcoholismo) como una enfermedad y a partir de ahí el grupo de otros enfermos alcohólicos ayuda a recuperar a la persona”, señaló Gauto con respecto al método utilizado por AA para ayudar a las personas.
Señaló que actualmente hay unos cuarenta grupos en diversas localidades del país y cada uno de ellos cuenta con aproximadamente 20 personas.
También tienen grupos y reuniones para los familiares del paciente. “Los familiares también se reúnen porque es importante que acompañen la recuperación de un enfermo para que entiendan cuál es el proceso”, sostuvo Gauto.
Estiman que entre 50 y 80 mil personas ya han participado de los grupos de AA, en nuestro país.
SIGNOS DE ALARMA
Carlos Gauto aconsejó a las familias no esperar hasta el último momento para acudir a un grupo de Alcohólicos Anónimos.
Explicó además que el principal signo de alarma es la falta de autocontrol al momento de beber. “Cuando digo ‘no voy a tomar’ pero al final tomé en exceso quiere decir que está fallando el control, ahí comienza el problema”, manifestó.
Agregó que el primer paso del tratamiento es que la persona reconozca que tiene un problema con el alcohol. Además, sostuvo que es fundamental que la persona tenga voluntad en seguir el tratamiento y aprender a vivir sin el alcohol.
Gauto señaló también que es muy importante, durante la recuperación, mejorar también el entorno de la persona porque si tiene problemas familiares, emocionales, es muy probable que vuelva a recaer.
Finalmente, resaltó que el alcoholismo no se cura. “Un enfermo que ya es alcohólico, aunque pasen 5 o 10 años, y vuelve a beber puede recaer porque es una enfermedad que no se cura”, añadió.
