Nueve de diez adultos que beben mucho alcohol no son alcohólicos ni tienen dependencia al alcohol, según un nuevo estudio publicado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en colaboración con la Administración de Servicios de Salud Mental y Abuso de Sustancias (SAMHSA). El estudio fue publicado en la revista de los CDC Prevención de Enfermedades Crónicas.

Consumir alcohol en exceso incluye el consumo de alcohol en atracón (binge drinking) (consumir cuatro o más bebidas de una vez en las mujeres y cinco o más bebidas de una vez en los hombres); consumir ocho o más bebidas a la semana en las mujeres o 15 o más bebidas a la semana en los hombres; o cualquier consumo de alcohol en las mujeres embarazadas o personas que no tengan la edad mínima legal para consumir alcohol de 21 años.

La dependencia al alcohol es una afección crónica que por lo general incluye consumo actual o antecedentes de consumo excesivo de alcohol, fuerte deseo de consumir alcohol, seguir consumiéndolo a pesar de tener problemas continuos por su causa e incapacidad de controlar el consumo de alcohol.

«Este estudio muestra que, al contrario de la opinión popular, la mayoría de las personas que consumen mucho alcohol no tienen dependencia al alcohol ni son alcohólicos», dijo Robert Brewer, M.D., M.S.P.H, líder del Programa de Alcoholismo de los CDC y uno de los autores del informe. «También resalta la importancia de tener un enfoque integral para reducir el consumo excesivo de alcohol que incluya estrategias comunitarias basadas en la evidencia, detección y consejería en entornos de atención de salud y tratamiento de alta calidad contra el abuso de sustancias para quienes lo necesiten».

El estudio halló que casi 1 de cada 3 adultos consume alcohol en exceso, y la mayoría consume alcohol en atracón, por lo general en múltiples ocasiones. En contraste, cerca de 1 de cada 30 adultos está clasificado como que tiene dependencia al alcohol. Las tasas de dependencia al alcohol aumentan con la cantidad de alcohol que se consume. Cerca del 10 % de los consumidores de alcohol en atracón tienen dependencia al alcohol, mientras que el 30 % de las personas que consumen alcohol en atracón con frecuencia (10 o más veces al mes) tienen dependencia al alcohol.

El consumo excesivo de alcohol causa 88 000 muertes en los EE. UU. anualmente (que incluyen alrededor de 3700 muertes por la dependencia al alcohol) y en el 2006 representó un costo para los EE. UU. de 223 500 millones de dólares. Estas muertes fueron causadas por los efectos en la salud de consumir mucho alcohol por periodos largos, como cáncer de mama, enfermedad del hígado y enfermedad cardiaca; y por los efectos en la salud de consumir mucho alcohol en un periodo corto, como violencia, intoxicación por alcohol y choques automovilísticos.

Los consumidores de alcohol en exceso que tienen dependencia al alcohol, por lo general necesitan tratamientos especializados o más intensos para cambiar su comportamiento. Las personas que consumen mucho alcohol, pero que no tienen dependencia, pueden también ser motivadas a consumir menos alcohol a través de intervenciones locales y estatales que aumenten el precio y limiten la disponibilidad de alcohol. Además, aquellas personas que no tienen dependencia pueden ser candidatos para otras intervenciones clínicas, que incluyen la detección y la consejería de médicos y otros profesionales de la salud.

Los científicos de los CDC y SAMSA analizaron los datos de 138 100 adultos en los EE. UU. mayores de 18 años en todos los 50 estados y el D.C. que participaron en la Encuesta Nacional sobre el Abuso de Drogas y la Salud (NSDUH) en el 2009, 2010 o 2011. La encuesta incluye una gran variedad de preguntas sobre el abuso de sustancias, incluidos el consumo de alcohol actual, el consumo de alcohol en atracón, el consumo promedio de alcohol y los síntomas de la dependencia al alcohol.

El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de la Comunidad recomienda varias estrategias basadas en evidencia para reducir el consumo excesivo de alcohol, que incluyen el aumento de los impuestos al alcohol, la regulación de la densidad en un área de establecimientos que venden alcohol y hacer responsables a los expendedores de alcohol por los daños causados por las ventas ilícitas a menores o por los clientes intoxicados. El Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los EE. UU. recomienda la detección del consumo excesivo de alcohol y la consejería en todos los pacientes adultos. Este servicio está cubierto por la mayoría de los planes de seguro y también se puede proporcionar por computadora o teléfono.

  • Esser MB, Hedden SL, Kanny D, Brewer RD, Gfroerer JC, Naimi TS. Prevalence of Alcohol Dependence Among US Adult Drinkers, 2009-2011. Prev Chronic Dis 2014;11:140329. DOI: http://dx.doi.org/10.5888/pcd11.140329.