China, la nación que más cigarrillos produce y consume del mundo, ha decidido ratificar el Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el Control del Tabaco. Esta decisión ha ido acompañada de la prohibición de la venta de tabaco a través de máquinas automáticas.

Para un país que en 2003 vendió casi 1.800 millones de pitillos -convirtiéndose en el principal mercado de tabaco- la ratificación de este tratado es un paso muy importante. De hecho, desde la firma del tratado (en noviembre de 2003) han pasado casi dos años hasta su ratificación.

Las naciones que aceptan el Convenio Marco de la OMS tienen un periodo de entre tres y cinco años para implantar una serie de medidas. Entre ellas, vetar la venta de tabaco a menores, la publicidad de cigarrillos en radio, televisión, medios impresos e Internet y el patrocinio de acontecimientos internacionales.

Además de ratificar este tratado internacional, China ha anunciado que va a prohibir la venta de cigarrillos a través de máquinas expendedoras. Esta normativa se implantará en toda la nación, incluidos los territorios de Hong Kong y Macao, que siguen un régimen administrativo especial.

En este país, más de 300 millones de personas consumen tabaco; de ellas, cinco millones son menores de edad. Asimismo -según la Asociación China de Control del Tabaquismo- cada año 1,2 millones de personas mueren por enfermedades relacionadas con esta droga; una tasa que representa una cuarta parte del total mundial.