El desconocimiento, las ganas de experimentar o bien la presión de sus amigos, llevan a los adolescentes a intoxicarse con licor. Tras hacerlo, llaman al Centro Nacional de Intoxicaciones para pedir ayuda médica de tal manera que sus padres nunca se den cuenta del estado etílico en el que están.

Según la directora de dicho centro, Dra. Ana Elvira Salas, los menores se comunican para pedir hasta el envío de ambulancias. Solo el año pasado se reportó un total de 623 llamadas relacionadas con dicha problemática, la mayoría de ellas fueron de jóvenes, «cifra que queda muy corta ya que se sabe que los casos son mucho más», explicó la experta.

«Generalmente son jóvenes que les da miedo regresar a la casa bajo los efectos del licor, por lo que muy cómodamente nos llaman pata que les enviemos una ambulancia que los lleve al hospital, donde los desintoxiquen y después puedan llegar a la casa tranquilos, como si nada hubiera pasado. Otro caso es que los jóvenes vomitan tanto que sienten que se van a ahogar, por lo que también llaman para que se les envíe una ambulancia,» explicó la Dra. Salas.

De acuerdo con la experta, el Centro cuenta con la capacidad para enviar ambulancias pero nunca se hace, excepto cuando se trata de pacientes alcohólicos que pasan vomitando sangre cuando porque ya tienen una patología de fondo.

Casos en aumento

Desde hace un par de años los casos han ido en aumento, tomando en cuenta a jóvenes y adultos. Un ejemplo de esto es que, en el año 2010 se presentaron 331 casos de llamadas por intoxicaciones con licor, un año después la cifra llegó a 376, mientras que en el 2012 se presentaron 549 casos, y ya el año anterior se llegó a 623 casos. Pero la Dra. Salas es enfática en decir que estas cifras podrían ser mucho mayores debido a que se sabe que no todos son reportados ante las autoridades de salud.

Según las estadísticas del Centro, en noviembre y diciembre, fines de semana y Semana Santa tienden a incrementar los casos y eso coincide con la salida de los estudiantes de los centros educativos al finalizar el curso, cosa que aprovechan para ir a escondidas a tomar o para asistir a fiestas de barra libre.

Muerte por intoxicación con licor

El consumo en exceso de licor, aunque parezca mentira, podría llevar a la muerte casi instantánea y según la directora del Centro, en nuestro país se dio el fallecimiento de un joven en una zona rural, quien en una competencia con sus amigos se tomó un litro de licor en cuestión de pocos minutos.

«Recuerdo un caso de un joven quien se tomó un litro de un solo tiro en una competencia y falleció, muchos sabemos que el consumo de esto podría traer graves consecuencias para los órganos, como el hígado,» destacó la Dra. Salas.

Acceso fácil para estudiantes de centros privados

Los jóvenes que estudian en centros privados son un mercado potencial para quienes venden drogas y alcohol, sin embargo, la tentación no excluye al resto de los estudiantes de todo el país, esto de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre el Consumo de Drogas en la Población de Educación Secundaria, que realizó el Instituto Costarricense de Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).

Según el estudio, es el alcohol lo más ofrecido en centros privados con un 29 %, mientras que en los públicos esa cifra llega al 20 %.

De acuerdo con el IAFA, el año pasado atendieron 20.728 consultas relacionadas con la ingesta de alcohol; mientras que la segunda droga en importancia es la marihuana, con 7.628 casos.

Sobre el consumo de la marihuana, en centros privados se registró un 13 % y en colegios del Estado, un 10 %.