Los farmacéuticos de la provincia de Barcelona han detectado que la demanda de ketamina como droga se ha duplicado en los últimos meses entre los más jóvenes. Por desconocimiento, los adolescentes acuden a solicitar este anestésico de uso veterinario a sus establecimientos, aunque el producto sólo se dispensa en hospitales. Su intención es utilizarlo para probar nuevas sensaciones, informa Europa Press.
La creciente demanda de esta sustancia «podría venir acompañada de un aumento de ketamina en el mercado negro», ha asegurado el vocal y miembro de la Comisión de Drogas del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Barcelona (COFB), Rafael Borràs.
La administración de la ketamina puede llegar a provocar convulsiones, parálisis, náuseas, paradas respiratorias y la muerte. Este anestésico, que habitualmente se utiliza para sedar a caballos y gatos, actúa como psicodélico y es muy peligroso si es combinado con determinados ansiolíticos, antiasmáticos y antidepresivos, y también si se consume con sustancias como el éxtasis, la cocaína, los opiáceos o el speed.
Recetas falsas
Los propietarios de oficinas de farmacia de Barcelona han detectado a jóvenes que les presentaban recetas falsas, aunque no de ketamina, que sólo se distribuye en entorno hospitalario. Otras veces, según aseguran, les llaman por teléfono a la farmacia o consultan directamente al farmacéutico, señaló Borràs.
Este preparado se mezcla con el agua y se inyecta para sedar a animales. Sin embargo, algunas personas utilizan este preparado inicial para esnifarlo o consumirlo en forma de pastilla, ya sea sola o combinada con cocaína. De momento, los servicios de Toxicología de los hospitales del Mar, Clínic, Vall dHebron y Sant Pau de Barcelona no han detectado un incremento de intoxicaciones por estas drogas, según sus responsables.