Durante los dias 22, 23 y 24 del mes de febrero, ha tenido lugar en Marbella la celebración del XX° Congreso de la FAAR (Federación Andaluza de Alcohólicos Rehabilitados).
La FAAR, es decir, las personas que la componen: l@s alcohólic@s, sus familiares y los equipos técnicos (trabajadores sociales, administrativos, médicos, maestros y psicólogos), llevan muchos años, 20 en total, trabajando en las soluciones a los problemas derivados del consumo de alcohol, en el alcoholismo como enfermedad. Y en todos estos años los resultados van creciendo y se van sumando.
Resultados que si bien forman parte de ese bloque estadístico, referencial para todos cuantos trabajan con cifras; también lo son para aquellos otros que trabajamos con las personas, con sus problemas y sus soluciones, con la mejoría, la integración, las posibilidades, los logros, los avances,… en definitiva en todas las formas y maneras de enfocar la vida de aquellas personas que han tenido que tomar una decisión firme y duradera de abandonar el alcohol, y que de ello consiguen hacer su estilo de vida.
Estos resultados son la atención y el tratamiento de todas las personas que «han sufrido mucho ruido en sus casas, en sus cocinas, durante demasiado tiempo, años, por tener un@ alcohólic@ dentro» (Justo Aliseda, presidente de la FAAR). Y ese mismo » r u i d o «, que ha sido poco escuchado mientras no salía de casa, ahora parece que molesta y mucho porque sale a la calle, a los parques y plazas de todo nuestro país, y esto es algo que han aprendido a hacer nuestros jóvenes, «mucho ruido con el alcohol», desde hace ya bastante tiempo.
Estos mismos jóvenes a los que parece que no atendemos suficientemente desde edades más tempranas y desde ámbitos muy variados: casa, escuela y comunidad. Parece que estos jóvenes, los nuestros, se hubieran convertido en el problema, cuando el problema siempre ha sido y será el mismo: no hacer cuando se tiene que hacer.
Hablamos pues de responsabilidades, como apuntaba nuestro invitado al congreso, Amando Vega, «responsabilidades individuales pero también responsabilidades compartidas, de todos, incluso de quienes no tienen el problema».
Somos muchas las personas que desde la FAAR, a través de sus Asociaciones de Alcohólicos Rehabilitados, hacemos porque se sepa y se actúe frente al alcoholismo. Y es bueno que se conozca que se viene haciendo por quienes primero sufrieron el problema: l@s alcohólic@s y sus familiares. Todas estas personas que son hoy capaces de llenar espacios muy grandes…, de mantener un puesto de trabajo…, de sacar adelante a su familia…, de educar en la prevención a los suyos y a los que están cerca, de servir de ejemplo para otros muchos…, de estar ahí para todos los que tengan que ir viniendo…, de ir creciendo en sus lugares de origen (como se ha manifestado este fin de semana, en el que se han constituido cuatro asociaciones más en Andalucía y que se suman a las 42 anteriores).
Todo esto por quienes han conseguido que el alcohol dejara de hacer tanto ruido.
Todo esto para conseguir una meta común, en palabras de nuestra compañera Araceli Ortega: «llegar a todos los que nos llegan».
Firmado: Gema Villa Bermejo
Psicóloga de ARA (Alcohólicos Rehabilitados de Almería)