Un médico de una clínica privada de Barcelona contagió el virus del sida a una paciente mientras le asistía durante el parto, según informó el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona (COMB), Dr. Miquel Bruguera. En el momento de ingresar, la paciente no tenía ningún factor de riesgo relacionado de esta enfermedad.

Los hechos se produjeron hace casi dos años, cuando la mujer fue atendida de un parto por cesárea en un centro sanitario de titularidad privada de Barcelona. Varias semanas después, la mujer empezó a encontrarse mal, por lo que otro médico decidió pedirle, entre otras pruebas, el test para comprobar si era portadora del VIH, que finalmente «dio positivo», según explicó el Dr. Bruguera a la emisora Catalunya Ràdio.

«La mujer no presentaba ningún factor de riesgo relacionado con esta enfermedad, por lo que se pensó en la posibilidad de que se hubiera podido contagiar durante la intervención quirúrgica», indicó el presidente del Colegio de Médicos. Tras examinar al equipo de sanitarios que trató a la mujer, se detectó que el médico que le atendió durante la cesárea era portador del virus y no lo sabía.

El Dr. Bruguera, que lamentó los hechos, calificó el caso de «inédito» y aseguró que la posibilidad de contagio entre médico y paciente «no se había considerado» desde la existencia del virus del sida. El único caso parecido que se ha producido desde que se detectó el VIH, fue el de un dentista de Estados Unidos que presuntamente infectó a cinco pacientes.

Tras detectar que el causante del contagio había sido el médico, el colegio profesional pidió a este facultativo que «abandonara prácticas que pudieran poner en peligro al paciente por transmitirle la enfermedad y evitar exponerse a cortes y pinchazos», según el Dr. Bruguera. Para el resto de actuaciones médicas, el colegio profesional no hizo ninguna restricción.

Hace casi un año y medio, el Colegio Oficial de Médicos de Barcelona, en colaboración con la Dirección General de Salud Pública de la Generalitat y el Instituto Municipal de Higiene de Barcelona iniciaron una investigación para determinar si el médico causante del contagio también había transmitido el virus a otros pacientes. «Afortunadamente, el resultado fue negativo», aseguró el Dr. Bruguera.

La mujer afectada por el contagio, del que no resultó afectado el niño, no ha llevado su caso a los tribunales después de haber llegado a un acuerdo con el propio Colegio de Médicos. La paciente ha recibido una indemnización, cuya cantidad el Dr. Bruguera se negó a determinar.

El presidente del Colegio aseguró que actualmente no existe ninguna normativa «que prohíba a los médicos infectados por el VIH realizar intervenciones quirúrgicas» porque «no se había producido dicha posibilidad», salvo el caso del dentista de Estados Unidos que no se ha podido confirmar.

No obstante, el código deontológico catalán ya advierte a los facultativos que tengan alguna enfermedad infecciosa que «apliquen todas las medidas de prudencia» para evitar contagiar a sus pacientes, explicó el presidente del Colegio. Esta institución dispone de una comisión que informa a los colegiados que se encuentren en esta situación de las actuaciones que deben seguir en la praxis médica.

El Dr. Bruguera descartó la posibilidad de impulsar cribados periódicos entre la comunidad médica de Cataluña para detectar posibles enfermedades transmisibles. «No es viable y además tampoco se podría fijar un período concreto para llevarlas a cabo porque entre cribado y cribado se dejarían períodos sin cubrir», señaló.

Un total de 160 barcelonesas han sido citadas en nombre de la Agencia de Salud Pública de Barcelona para comprobar que no han sido contagiadas por el ginecólogo, según el gerente de dicho organismo, Joan Guix. Las pruebas se iniciaron hace meses y, realizadas a 150 mujeres, han sido todas negativas, añadió.

Guix declaró que todavía faltan por citar a unas 15 mujeres que desde 1998 hasta la actualidad han sido atendidas por este ginecólogo en alguna intervención quirúrgica. «En total faltan 25 mujeres que todavía no tienen el resultado de la prueba, algunas de ellas porque no han recibido la llamada telefónica», señaló.

El gerente de la Agencia de Salud Pública de Barcelona, organismo con competencias sanitarias en la capital catalana, hizo una llamada de «tranquilidad» a la población femenina. «Las mujeres que han acudido al ginecólogo en los últimos años no deben alarmarse. Sólo faltan por citar a unas 15 mujeres y esperamos terminar la ronda de llamadas a finales de esta semana», aseguró.

La Agencia de Salud Pública de Barcelona calcula que, en total, 175 mujeres han sido atendidas por este ginecólogo desde 1998 hasta la actualidad. Hasta el momento, todas las pruebas a las que se han sometido las mujeres «han dado un resultado negativo», según confirmó Guix.

Las mujeres reciben una primera llamada por parte de un equipo de psicólogos y en nombre de la Agencia de Salud Pública de Barcelona para ofrecerles una hora y un centro determinado para someterse a la prueba. «Es algo duro, por lo que en su momento decidimos que los responsables de dar la noticia fueran especialistas», según Guix.

«Inicialmente no explicamos qué prueba es para no crear ansiedad, aunque si nos lo pide le damos explicaciones», aseguró Guix, quien no quiso facilitar el nombre del centro en el que se realizan dichas revisiones. La mujer se somete a la revisión al día siguiente y al cabo de una hora tiene el resultado final.