Díaz, junto con el director general de Atención a las Drogodependencias, Rafael de Saja, presentó este martes el II Plan Canario sobre Drogas, que tendrá una vigencia de cinco años y en el que se recogen medidas que supondrán un gasto de 16 millones de euros.

El consejero resaltó que se trata de un documento de fácil cumplimiento y en el que se apela a la coordinación entre administraciones.

También promueve la coordinación entre los sistemas especializados de atención a drogodependientes y el sistema público de salud, así como los sistemas públicos de servicios sociales y empleo, directamente implicados en los procesos de integración social.

Díaz alertó de que en la sociedad se está produciendo una disminución en la percepción del riesgo de la drogadicción y resaltó que se ha producido un cambio tanto en las pautas de consumo como en el perfil del consumidor.

Al respecto, el director general de Atención a las Drogodependencias indicó que hace unos años la principal droga de consumo era la heroína y que además afectaba a un entorno social determinado y solía concluir en la marginación.

En la actualidad, agregó Rafael de Saja, el consumo se ha generalizado, aunque la población de mayor riesgo continúa siendo la joven, especialmente, dijo, si se tienen en cuanta cifras como que el 20 por ciento de los jóvenes sale de noche.

Indicó que las drogas que más se consumen son la cocaína, heroína, anfetaminas, éxtasis y alcohol y subrayó que luchar contra las drogodependencias requiere ahora una mayor coordinación entre las administraciones.

Según el Plan, en Canarias cerca de 400 profesionales repartidos en más de 50 centros trabajan en la lucha contra las drogodependencias y en casi todos los centros se pueden realizar todas las fases de los tratamientos de desintoxicación.

En cuanto al perfil de los usuarios, el porcentaje de hombres es superior al de mujeres, la edad media oscila entre los 26 y los 31 años y se mantiene la heroína como la droga que motiva los inicios a tratamiento en la red asistencial de drogodependencias, aunque se resalta que el aumento de la demanda por cocaína.

Sobre los objetivos del Plan, Rafael de Saja resaltó que para el año 2008 todos los centros educativos de Canarias contarán con programas de prevención del consumo de drogas dentro del área de educación para la salud.

No obstante, antes de finalizar el año 2003 se deberán tener formulados los programas de educación para la salud que se vayan a implementar en la comunidad autónoma.

Rafael de Saja resaltó que en el año 2004 los equipos de atención primaria junto a los especializados en drogodependencias habrán desarrollado protocolos de diagnóstico precoz de consumo de drogas, lo que permitirá, dijo, dar soluciones anticipadas a este problema.

También se prevé en el área asistencial que para ese mismo año todos los centros de atención primaria y especializadas cuenten con recursos y programas especializados para el tratamiento del tabaco y el alcohol.

Además se establece que entre los años 2003 y 2004 quede definido el sistema de coordinación de la atención especializada a los drogodependientes con el Servicio Canario de la Salud.

Otras medidas incluyen acciones para la integración social en el área de formación, investigación, coordinación y evaluación.

Tanto Rafael de Saja como el consejero se mostraron convencidos de que para paliar el problema que supone la drogadicción es preciso la coordinación de varias medidas así como la coordinación de varias administraciones de forma que no se produzca un solapamiento de las funciones.