La Asociación Ourensana de Ayuda al Toxicómano (ATOX) alerta sobre el creciente índice de jóvenes adictos a las drogas en Ourense, con especial incidencia en el colectivo de adolescentes en edad escolar que consumen todo tipo de sustancias psicotrópicas mezcladas con alcohol. El fenómeno del botellón y el fácil acceso a cualquier droga ha anticipado la edad del primer contacto y, según ATOX, cada vez son más los menores con problemas de adicción.

De hecho, señalan desde la asociación que el número de atenciones a toxicómanos ha aumentado en los últimos años de 8 a 40 personas, con lo que la asociación tiene graves problemas para atenderlos por falta de apoyo institucional.

Ángel Feijóo asegura que «el problema de las drogas no se ha solucionado» y lamenta que actualmente se haya aparcado el tema: «Hoy se habla más de la inmigración, el paro y otros problemas sociales como si el de la droga se hubiera solucionado».

Pero no es así, recalca, y alerta sobre la presencia de nuevos tipos de adicción y «más gente joven enganchada a distintas variedades de drogas en Ourense».

El escaso apoyo institucional para combatir este problema social les ha desmoralizado ya que la atención a este colectivo requiere más personal. «Se nos va de las manos», denuncian, «esto es una lucha sin cuartel».

Así, el programa de intervención con adolescentes de entre 13 y 18 años se aplicó el pasado año a 15 jóvenes, de los cuales once finalizaron el programa con éxito, y los cuatro restantes lo abandonaron. Además, fueron atendidas dentro de esta iniciativa 26 familias de adolescentes afectadas directa o indirectamente por las consecuencias que el consumo de drogas conlleva en sus hijos o familiares.

Para afrontar esta problemática, ATOX dispone en Ourense de dos pisos de acogida, uno con capacidad para diez chicos y dos educadores, y otro mixto para seis jóvenes y dos educadoras. En ellos se da acogida no sólo a toxicómanos, sino también a ludópatas y alcohólicos que carecen de los recursos suficientes para hacer frente a los gastos de mantenimiento de una vivienda, o que no tengan personas cercanas que puedan llevar a cabo el seguimiento oportuno. También se da acogida a aquellos que habitan en un lugar donde no existe un clima emocional positivo y una atmósfera de aceptación y comprensión que posibilite la adecuada rehabilitación del toxicómano.

Durante 2002 fueron atendidos en estos pisos un total de 44 jóvenes que contaron con el apoyo de cinco acompañantes y cinco voluntarios. En este caso, el mobiliario y la alimentación de los usuarios corre a cuenta de las ayudas concedidas a la asociación por parte de los distintos organismos y las cuotas y aportaciones de los socios.

Respecto al escaso apoyo económico con que cuentan, Ángel Feijóo hace especial hincapié en la imposibilidad de poner en marcha talleres para que los toxicómanos aprendan oficios como carpintería, electricidad o fontanería, un proyecto «inviable porque no tenemos recursos económicos».

En este sentido, explica que «el prototipo de toxicómano es una persona que no acaba los estudios y que carece de una profesión». Se puede rehabilitar, añade, «pero es muy difícil la reinserción laboral».

Con todo, ATOX incide en que cada vez son menos los toxicómanos dependientes de la heroína, si bien «han aparecido nuevas adicciones en gente más joven, a veces no continuadas pero puntuales, que les están llevando a ser drogodependientes». Las pastillas y la cocaína son las sustancias más consumidas entre los adolescentes y recalca ATOX que «se empieza por aquello de yo controlo, y al final sucede que hay gente muy joven, a veces en edades escolares que empiezan con estos consumos esporádicos y acaban enganchados». La realidad, concluye, «es que ya no hay adiciones fijas a determinadas sustancias, sino politoxicomanías mezcladas con alcohol».

Un programa para cada problema

Programa de intervención con adolescentes. Dirigido a menores entre 13 y 18 años con problemas de consumo de drogas, o que por sus características individuales o socio-culturales se enmarquen dentro de los colectivos de alto riesgo. En 2002 fueron atendidos 15 adolescentes. 11 finalizaron con éxito y 4 abandonaron.

Programa de apoyo a familias. Los destinatarios son las familias de los afectados y se pretende lograr una mayor coordinación entre los toxicómanos, los familiares y la asociación. En 2002 fueron atendidas 1.365 familias.

Programa de apoyo residencial. Dirigido a toxicómanos que realizan un programa de desintoxicación y rehabilitación y no disponen de recursos para hacer frente a los gastos de vivienda y alimentación. ATOX dispone de dos pisos de acogida en Ourense atendidos por 10 personas. En 2002 fueron acogidas 44 personas.

Programa de incorporación laboral. Los destinatarios son personas mayores de edad que hayan superado el problema de adicción y que quieran reincorporarse a su ámbito social. En 2002 se logró la incorporación laboral de 18 toxicómanos rehabilitados.

Programa de voluntariado. Aquellas personas que desean ayudar a ATOX de modo altruista. En 2002 se registraron 5 voluntarios nuevos entre los 18 que participaron todo el año.