La mezcla de éxtasis, cocaína y alcohol tuvo un resultado letal para un joven irlandés de 24 años al que un amigo encontró muerto en su habitación de un hotel de Sant Josep, tras una larga noche de juerga. El joven fallecido responde a las iniciales J.A.D. y se econtraba en la isla de vacaciones.

Según fuentes policiales, el amigo declaró a los agentes que acudieron al hotel que el joven fallecido había ingerido a lo largo de la madrugada entre 14 y 16 pastillas de éxtasis, junto a una cantidad indeterminada de cocaína. Además, en su habitación encontraron hachís y también aparecieron diseminadas varias botellas de distintas clases de alcohol, alguna de ellas semi vacías.

Dos pastillas junto al cadáver

Cuando la comisión judicial acudió al hotel de Cala de Bou, en Sant Josep, a levantar el cadáver, junto al cuerpo sin vida del joven hallaron dos pastillas de éxtasis, una de color blanco y otra de color azul, que se van analizar en el Instituto de Toxicología de Balears, con sede en Palma de Mallorca.

Los resultados del análisis de esas pastillas junto con la autopsia que va a realizar la forense de Eivissa permitirán a la familia conocer más detalles sobre la combinación de drogas que condujo al joven hasta un final tan dramático.

Según la versión que facilitó el amigo del joven a la Policía Local de Sant Josep, habían pasado toda la noche de fiesta y cerca del amanecer, regresaron al hotel. El joven fallecido contó entonces a su amigo que se encontraba muy mareado, por lo que decidió quedarse en la habitación que ambos compartían, mientras su amigo se preparaba para sumarse a la última fiesta de la noche, que continuaba en otra habitación del establecimiento.

El amigo colocó al joven fallecido una silla bajo los pies para que estuviera más cómodo antes de despedirse y acto seguido se marchó de la habitación.

Según su relato de los hechos, tiempo después, cuando volvió con la intención de irse a dormir, descubrió que el rostro de su compañero había adquirido un tono azulado y a continuación comprobó que no respondía a ninguna de sus preguntas. Alarmado, pidió ayuda en la recepción del hotel, desde donde pusieron en alerta a la Policía Local y al 061. En aquel momento eran las seis de la mañana.

Los médicos del 061 llegaron al hotel e iniciaron las maniobras de reanimación, sin ningún éxito, por lo que certificaron la muerte del joven. Cerca de las ocho de la mañana la comisión judicial procedía al levantamiento del cadáver. Según fuentes policiales, el cuerpo del joven fallecido presentaba rigor mortis cuando los empleados de la Funeraria le recogieron poco después.

Es el primer muerto del verano por una sobredosis de drogas. Los médicos han alertado en diversas ocasiones de que la mezcla de distintos tipos de sustancias, entre ellos éxtasis líquido, cocaína y pastillas puede tener consecuencias fatales. Un tipo de policonsumo que se puso de moda en Eivissa hace varios años, para aguantar varias noches sin parar, y se ha exportado fuera de la isla. Los médicos alertan del peligro que supone consumir las drogas de diseño, ya que sus compradores nunca conocen el contenido exacto de cada pastilla. También son un misterio las lesiones futuras que pueden ocasionar en el cerebro.