Un diez por ciento de los habitantes del área Santander-Laredo abusan de las bebidas alcohólicas. De ahí que para atajar ese problema que afecta a un gran número de adolescentes, el Servicio Cántabro de Salud, a través de la Gerencia de Atención Primaria, pusiese en marcha en 1999 un «Programa de Actuación y Prevención en Consumo de Alcohol», a través de la Gerencia de Atención Primaria de dicha área. Actualmente 2.000 personas que supone un 6 % de la población afectada por el problema del alcoholismo se beneficia de esta actuación.
El programa está orientado a la población mayor de 14 años que acude a las consultas de Atención Primaria del área de Santander y Laredo o que manifieste tener problemas en relación con el alcohol. La tarea es desarrollada por todo el personal sanitario, tanto médicos como enfermeras y trabajadores sociales.
El objetivo del plan se centra en mejorar la salud del usuario y evitar que la ingesta abusiva de alcohol sea el desencadenante de problemas orgánicos, psicológicos, disfuncionales, familiares, laborales y sociales. El Servicio Cántabro de Salud destaca como el alcohol es responsable de diversas alteraciones hepáticas, pancreáticas, úlceras estomacales, alteraciones hematológicas, cardiacas y neurológicas. La aparición de cuadros depresivos o de ansiedad e incluso de otros más graves como la psicosis o celotipias alcohólicas son también la consecuencia de beber sin mesura.
Exceso
Los profesionales consideran « bebedor excesivo» a aquellos varones que superan las 5 unidades/ día o 35 unidades/semanales y, en el caso de mujeres cuando la ingesta es superior a 3 unidades/día o 21 unidades/semanales. Una unidad se corresponde con 8 gramos de alcohol al 100%.
Para controlar lo que se bebe, se propone la elaboración de un diario semanal en el que se registre la cantidad de bebida y personas con quien se bebe. La cantidad semanal oscila entre 0 y 21 unidades, en el caso de hombres y entre 0 y 14 unidades para las mujeres. Los expertos precisan que «aunque este consumo probablemente no perjudicará la salud para algún tipo de personas, esta cantidad podría resultar excesiva» y se recomienda tratar de pasar dos o tres días a la semana absteniéndose de beber alcohol.
Para los hombres que consuman entre 22 y 35 unidades y las mujeres que ingieran entre 15 y 21 unidades semanales se hace hincapié en la necesidad de vigilar los peligros que el alcohol puede acarrear para su salud.
A los hombres y mujeres que superen respectivamente las 36 y 22 unidades, se les advierte que es necesario que disminuyan el consumo, ya que corren el riesgo de lesiones hepáticas, accidentes y dependencia del alcohol.
Medio vaso de whisky, una caña de cerveza, un vaso de vino, una copa de jerez y un vermouth contienen la misma cantidad de alcohol.El SCS recomienda a todos aquellos que se propongan beber menos elegir un día en el que no tengan muchas tensiones y tratar de conseguir que alguien más de su entorno se anime a beber menos.