La pandemia de covid-19 generó una disminución de la disponibilidad de drogas y un aumento de los precios; afectó también la capacidad de las autoridades para aplicar la ley e impulsó un cambio en el modus operandi de las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
Esta es una de las principales conclusiones del Informe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (Jife) 2020, que analiza la situación de consumo y distribución de drogas y medicamentos fiscalizados en el mundo durante la pandemia y hace varias alertas con sus hallazgos.
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