“Vergonzoso” es una de las opiniones publicadas por los usuarios que critican el proyecto del reglamento con en el que la Comunidad de Madrid pretende facilitar medios de pago que no sean efectivo en las máquinas de las salas de apuestas, abierto a consulta pública desde el 29 de julio en el Portal de Transparencia. Si la norma se hace realidad, ya no será necesario pasar por el cajero o chequear los bolsillos en busca de calderilla para apostar a la ruleta o retar a las tragaperras de los más de 700 locales de juego de Madrid. El anuncio, que había pasado desapercibido en el periodo estival, ha indignado a los vecinos madrileños. Jorge Nacarino, portavoz de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), asegura que la norma es un despropósito: “Si la gente que tiene problemas de ludopatía puede pagar con tarjeta de crédito se les está facilitando el acceso al juego y la posibilidad de endeudamiento. Es una barbaridad”.
¿Qué haría alguien adicto al juego? “Seguramente fundirse todo lo que le permita el saldo”, sentencia el vecino de Puente de Vallecas, donde en apenas 300 metros se concentran siete casas de apuestas. Pero no es el único que critica la iniciativa de la Consejería de Presidencia de la CAM. Juan Lamas Alonso, director de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), explica las consecuencias: “Va a incentivar el consumo compulsivo del juego. Se añade un estímulo más en una situación ya de riesgo porque se facilita de manera rápida el acceso al dinero a una persona que ya está excitada”, explica. Y lo compara con la venta de alcohol o la iluminación en los locales de juegos, que define como estímulos positivos para el juego.
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