Estos datos, ofrecidos hoy en rueda de prensa por el secretario general de CCOO en Madrid, Javier López, desvelan asimismo la íntima relación entre las condiciones laborales y un consumo inadecuado de las drogas.
Así, la precariedad, el destajo, las rotaciones o el turno de noche, la sobrecarga, el aislamiento, el estrés, la monotonía, la alerta permanente y las jornadas agotadoras, así como los trabajos peligrosos, derivan en la mayoría de los casos en una fatiga que el empleado combate con drogas: alcohol, si está expuesto al frío, o para refrescarse en verano; sedantes, si trabaja en un sitio muy ruidoso, o estimulantes si necesita estar alerta, por ejemplo.
«La drogodependencia no es un suceso repentino», alerta López, sino que «es un proceso que exige compartir responsabilidades» y no con fines sancionadores, insiste el sindicalista, sino en el ámbito interno de las empresas porque es precisamente en el lugar donde más tiempo pasa el trabajador, su centro de trabajo, «el idóneo para intervenir».
En este sentido, apuntó el adjunto a la secretaría de Política Social, Manolo Riesco, y para ayudar a los delegados sindicales a responder ante los casos que continuamente se presentan «en todos los sectores laborales», -más frecuentemente en la construcción, la hostelería, el sector textil y los transportes- y tanto en hombres como mujeres de todas las edades, se ha editado una guía de intervención con indicaciones básicas desde varios puntos de vista.
Entre sus recomendaciones figuran evaluar los riesgos en el puesto de trabajo y vigilar para detectar comportamientos que alerten de algún problema, algo fundamental para «quebrar» ese proceso «que lleva del uso al abuso y en el que existe una relación entre la persona, la sustancia y su entorno personal», afirmó López.
Por ello, añadió, CCOO reclama que, de manera inmediata, se reanuden las reuniones para el convenio permanente entre patronal, sindicatos y gobierno regional que, en el ámbito de la Ley de Drogodepencias, es el adecuado para llevar a cabo programas y establecer protocolos de actuación en caso necesario.
Estas reuniones, explicó el líder sindical, llevan interrumpidas más de cinco años, -el último mandato de Alberto Ruiz-Gallardón como presidente de la Comunidad y lo que lleva Esperanza Aguirre-, y han sido sustituidas por «las ayudas que puedan dar las empresas».
En este ámbito, CCOO anima a incluir como artículo diferenciado en sus convenios colectivos «compromisos para tratar la drogodependencia dentro de la esfera laboral», incluyendo garantías de mantenimiento del puesto de trabajo en caso de precisar tratamientos como ya tienen «algunas grandes empresas», como Iberia, Casa o Renfe, indicó López.