Casi 90.000 niños gallegos de 10 a 15 años tienen móvil, aunque cada vez son más los progenitores que intentan retrasar la edad a la que acceden sus hijos a un mundo en el que, como proclama el Ministerio de Sanidad, las nuevas tecnologías son de uso casi «generalizado». En ese contexto, voces de expertos en adicciones juveniles, familias o juristas se han alzado para hacer propia la «preocupación creciente por el potencial uso problemático de Internet, los medios digitales y las redes sociales», ya no solo por sí mismas, sino por el papel que pueden jugar «como facilitadoras del acceso, o potenciadoras, de otras conductas adictivas, como la pornografía o los juegos de azar online, especialmente entre adolescentes», como expone el Plan Nacional sobre Drogas. Pero también los más jóvenes son conscientes de que a veces se exceden y buscan poner freno, aunque no siempre lo consiguen. Uno de cada tres no lo logra.
Un tercio de los adolescentes gallegos fracasa al intentar rebajar las horas de internet

Fuente: El Faro de Vigo. Lea la noticia completa aquí.