El CNPT, que representa a 44 sociedades científicas, considera que el tabaquismo pasivo causa ictus cerebral, infarto de miocardio, cáncer de pulmón, bronquitis crónica y enfisema, enfermedades que pueden conducir a la muerte.
La exposición ambiental al humo, dice el CNPT a partir de un estudio de la Sociedad Española de Neumología, se ha reducido ‘notablemente’ en centros laborales y educativos, mientras que en los hogares esa reducción ha sido del 7,75 por ciento y en los centros de ocio y hostelería ‘apenas ha variado’.
Según el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, en los hogares y en los espacios públicos cerrados la contaminación por humo de tabaco es diez veces superior a la que origina el tráfico en las calles de las ciudades.
Para concienciar a los ciudadanos de este problema, el CNTP aconseja que se les informe de que el tabaquismo pasivo conlleva el riesgo de padecer ‘enfermedades potencialmente mortales’ y trastornos respiratorios.
Por otra parte, el Comité denuncia que en el 15 por ciento de las oficinas y talleres no se respeta ‘escrupulosamente’ la ley del tabaco, y pide al Ministerio de Sanidad y Consumo que abandone la ‘pasividad’ y que ponga en práctica inspecciones en los centros de trabajo.