El Dr. Josep Guardia, Vicepresidente de la sociedad científica SOCIDROGALCOL, ha afirmado esta semana en la presentación de la Guía Clínica sobre tratamiento del alcoholismo que «los alcoholismos están ahí, pero se pueden curar con un tratamiento personalizado y medios profesionales». El alcoholismo «es una enfermedad que impide controlar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas debido a un mal funcionamiento de circuitos cerebrales». Pero existen distintos grados de gravedad. En el acto, realizado en el Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, se ha presentado la Guía a los profesionales de la salud de Catalunya editada por SOCIDROGALCOHOL.

El Dr. Joan Colom, Subdirector general de Drogodependències del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya, ha indicado que se trata de «la primera guía clínica» sobre el tema y que «ayudará la toma de decisiones». El alcoholismo, ha indicado, no es exactamente una enfermedad aguda sino una patología crónica «con resultados mejores que en otros ámbitos» y que «existe eficacia en el tratamiento». De hasta el 50 por ciento de los tratados en Catalunya.

El Dr. Miquel Casas Brugué, Catedrático de Psiquiatria de la Universidat Autònoma de Barcelona, ha señalado que «las guías son para homogenizar criterios a fin de mejorar la práctica clínica y optimizar recursos».

Evidencias científicas

Para Josep Guardia, Psiquiatra responsable de Alcohol en la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital de Sant Pau de Barcelona, «la cantidad de evidencias científicas que tenemos hoy día tanto del daño ocasionado por el alcohol como sobre el alcoholismo es tanto o más grande de las que tenemos sobre otras drogas o trastornos psiquiátricos». Pero, señaló Guardia, «esta enfermedad tiene tratamiento y cuando este tratamiento se hace correctamente, a cargo de profesionales, resulta eficaz y probablemente es más eficaz que el de cualquier otra drogodependencia». Un tratamiento que en sus fases iniciales ha de hacerse en un hospital general.

Una de cada diez personas sufre en estos momentos alcoholismo o lo ha padecido en algún momento de su vida. Si, además, tenemos en cuenta que la proporción es de 3 a 4 hombres por cada mujer, se puede considerar que uno de cada 4 o 5 hombres, frente a una de cada 15 o 20 mujeres, pueden tener problemas con el alcohol en algún momento de su vida. El alcoholismo es una de las enfermedades más frecuentes en la sociedad actual, pero para muchas personas resulta todavía poco conocida.

«El alcoholismo es una enfermedad que ha sido estudiada y tratada desde antes de que se empezaran a tratar las otras drogas. Posiblemente por este motivo disponemos de más evidencias científicas, más instrumentos de detección y diagnóstico y diversos programas de tratamiento que han demostrado ser eficaces», indica el Dr. Josep Guardia, de la Unidad de Conductas Adictivas del Hospital de Sant Pau (Barcelona) y coordinador de la obra. El libro es resultado del trabajo de un equipo de médicos psiquiatras y psicólogos expertos en adicciones.

Sin embargo, gran parte de dicho conocimiento científico no ha sido divulgado ampliamente y se encuentra disperso entre las publicaciones de los diversos estudios efectuados, los cuales no han sido recopilados de manera que puedan llegar a todos los profesionales interesados. De ahí la necesidad de la Guía.

Recopilación de textos y técnicas

La Guía Clínica pretende hacer una recopilación y divulgar los conocimientos científicos actuales, ponderando los procedimientos terapéuticos que han demostrado ser más eficaces y dando la consideración apropiada a otras intervenciones fármacoterapéuticas o psicoterapéuticas, en función de la utilidad real que tienen en la práctica clínica.

El procedimiento utilizado ha sido el de clasificar en cuatro categorías la consistencia de cada una de las evidencias científicas evaluadas y ponderar, según el grado de evidencia científica disponible, los procedimientos que se consideran recomendables, de manera que el nivel máximo de recomendación se formula cuando existe una evidencia científica robusta de la eficacia de aquel procedimiento, el nivel intermedio cuando las evidencias disponibles no alcanzan el máximo nivel de exigencia científica y el nivel bajo cuando se formulan sobretodo a partir del consenso de comités de expertos y vienen avaladas por la práctica clínica habitual de los especialistas en alcoholismo.

El texto se inicia con una introducción teórica, tanto del consumo de riesgo como de la dependencia del alcohol, que incluye las definiciones operativas de los conceptos que vamos a utilizar en la Guía. El capítulo de la detección se acompaña de unos cuestionarios anexos que permiten evaluar si la persona presenta consumo de riesgo, la intensidad de la abstinencia y del deseo de beber alcohol.

Los capítulos sobre la intervención terapéutica describen tanto las de tipo psicológico como las de tipo medicamentoso, tanto las que se utilizan en la primera etapa, para prevenir o tratar la posible abstinencia del alcohol, cuando la persona deja de beber, como las que le puede ayudar en la etapa siguiente a la prevención de recaídas.

El texto de la Guía se completa con una amplia selección de referencias bibliográficas y algunos diagramas sobre los procedimientos recomendados para la intervención en la práctica clínica.

SOCIDROGALCOHOL, la Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol, el Alcoholismo y las otras Toxicomanías, está trabajando con la problemática del alcoholismo desde hace casi 40 años y ha procedido al diseño y elaboración en esta Guía Clínica a partir de datos científicos actualizados, tanto sobre el consumo de riesgo, como sobre la dependencia del alcohol.

Además, tras su redacción inicial, la Guía ha sido sometida a revisión por parte de profesionales expertos en drogodependencias, los cuales han mejorado el texto inicial y han aportado también sus conocimientos sobre la atención al alcoholismo. Las recomendaciones que parten de esta Guía Clínica son sugerencias o consejos prácticos, que cuentan con el apoyo de una Sociedad Científica Profesional, como es SOCIDROGALCOHOL, pero que no obligan a los profesionales a proceder de este modo en su práctica clínica.

La Guía Clínica de tratamiento del Alcoholismo puede contribuir por tanto a divulgar los conocimientos básicos sobre dicha enfermedad tanto entre los profesionales, como entre los medios de comunicación, como también entre la población general. Por otro lado, las recomendaciones prácticas pueden contribuir a optimizar tanto los procedimientos de detección del consumo de riesgo de alcohol como los resultados del tratamiento del alcoholismo.