«¿Qué me puede pasar si fumo cannabis?». «Mi amigo se ha fumado un porro y se encuentra muy mal». «He descubierto que mi hijo se droga, ¿qué puedo hacer?». Son algunas de las llamadas que recibe a diario el teléfono gratuito de atención a los jóvenes de Málaga (900 100 118) puesto en marcha por el Área de Juventud del Ayuntamiento hace ya varios años para atender a la movida juvenil, pero que no sólo funciona en fines de semana, sino de lunes a sábado. Según los datos facilitados por los responsables de este servicio, casi la mitad de las consultas que recibe -un 45,3% en concreto- están relacionadas con el consumo de drogas.
El teléfono, que está gestionado por la Asociación Cívica para la Prevención, contratada para ello por el Área de Juventud del Consistorio, recibió en los primeros tres meses de este año un total de 5.948 llamadas que arrojan una media de unas dos mil al mes. De ellas, un 48% están relacionadas con el ocio y son peticiones de información sobre las actividades del Área de Juventud, conciertos, cine y teatro, entre otras cuestiones. En un porcentaje similar se encuentran las consultas sobre el consumo de sustancias estupefacientes.
De ellas, la mayor parte -un 24%- hacen referencia al consumo de cannabis. «Nos llaman chavales de unos 15 ó 16 años preguntando medio en broma medio en serio qué les puede pasar si lo fuman», comentó María del Mar Ramos, unas de las coordinadoras del servicio telefónico de atención a la juventud. «Nosotros intentamos darle la información que más se ajusta a la realidad sobre ésta y otras sustancias, el que las consuman o no ya depende de ellos», apuntó esta responsable. Según indicó, el carácter anónimo de las llamadas de este tipo facilita su atención.
«Muchas veces nos preguntan simplemente si una determinada sustancia es buena o mala. En ese caso, procuramos conocer primero qué grado de conocimiento tiene la persona interesada sobre la droga en cuestión para poder informarle mejor», dijo Ramos.
Aunque pueda parecer lo contrario, estas llamadas no se reciben únicamente en viernes y sábados, también durante todos los días de la semana. En algunas ocasiones están protagonizadas por padres preocupados al conocer que alguno de sus hijos consume drogas. «También nos llaman jóvenes preocupados por amigos a los que han visto consumir. En esos casos, les damos una primera orientación y los derivamos a algún centro de tratamiento de drogodependencias como el que posee la Diputación Provincial», añadió.
Emergencias
La combinación de drogas, el consumo de cocaína y el de bebidas alcohólicas son otras de las consultas más frecuentes, dentro del apartado de sustancias, al teléfono gratuito de Juventud. En algunos casos, el servicio es utilizado para hacer una primera consulta por alguna posible emergencia. «Nos llaman jóvenes que han consumido alguna sustancia y que no están experimentando el efecto deseado o amigos de alguno que ha tenido un desvanecimiento tras el consumo», relató Beatriz Jiménez, una de las operadoras que atienden el teléfono. «En esos casos intentamos tranquilizarlos y darles unas nociones básicas de atención a la persona afectada», señaló esta joven, quien matizó que, en función de la situación descrita por el usuario del servicio, se da aviso a los servicios de emergencias para que actúen.
Algunas de las llamadas para dudas sobre algo que está pasando en ese momento se producen en las madrugadas de los fines de semana. Y es que el teléfono funciona de diez de la mañana a dos de la tarde y de cuatro a ocho de la tarde de lunes a viernes, y también los viernes y los sábados desde de las once de la noche hasta las cuatro de la mañana.