En el marco de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental hoy, 10 de octubre, expertos en el tratamiento de drogodependencias hacen hincapié en la importancia de que la adicción sea atendida de forma integral, incluyendo sus implicaciones en salud mental. Según el doctor Gabriel Rubio, Jefe de los Servicios de Salud Mental de Retiro y del Grupo de Drogadicción de la Sociedad Española de Psiquiatría, “la adicción está vinculada a las enfermedades mentales desde el punto de vista de que produce una serie de cambios cerebrales y provoca manifestaciones conductuales crónicas”. A este respecto, el doctor José Martinez Raga, psiquiatra del Instituto sobre Drogas y Conductas Adictivas del CEU-UCH de Valencia y miembro de la junta directiva de la Sociedad Española de Patología Dual, señala que “las adicciones están consideradas como enfermedad mental en las clasificaciones internacionales de diagnóstico de las enfermedades”.

De hecho, existe una gran comorbilidad entre adicción y otras enfermedades mentales. Según el doctor Rubio, “se estima que el 50% de las personas en programas de mantenimiento con metadona en España padece algún trastorno de la personalidad, siendo los más frecuentes el trastorno antisocial y el trastorno límite”.

La Organización Mundial de la Salud estima incluso que en el año 2020 el 75% de las personas con una enfermedad mental crónica tendrá, además, algún problema de adicción. “Históricamente, la adicción nunca ha sido tratada como enfermedad mental”, afirma el doctor Martínez Raga. “Cuando en los años 80 asistimos al boom del consumo de la heroína, esta adicción no se manejó como patología psiquiátrica, pero, en la actualidad, es un concepto que vamos incorporando poco a poco y que nos ayuda a ofrecer a los pacientes una atención integral”.

Cambios en el perfil del paciente drogodependiente

La necesidad de que la adicción sea atendida desde las redes normales de la Sanidad Pública, viene dada también, según indica el doctor Martínez Raga por los cambios en las formas de administración de las drogas: “en el caso de la heroína, estamos asistiendo a un aumento del número de pacientes jóvenes que acuden a tratamiento por adicción a esta sustancia. Este incremento se debe a la utilización de la heroína por vía inhalada, fumada o esnifada, lo que ha sustituido al consumo de esta droga inyectada”.

“Esta situación”, añade el experto, “junto al cambio del perfil en el drogodependiente, ya que el consumo de drogas se ha convertido en un hecho multigeneracional, intrafamiliar y asociado a un consumo múltiple, son algunas de las razones que conllevan la necesidad de modificar la atención que se da al drogodependiente, así como de valorar nuevas vías terapéuticas”. A este respecto, en opinión del doctor Martínez Raga, “la combinación de buprenorfina/naloxona permite una dispensación más normalizada que la metadona, ofrece un fácil manejo clínico tanto en desintoxicación como en mantenimiento, una más fácil transición entre ambas fases del tratamiento y es más seguro, de forma que no tiene riesgo de sobredosis como la metadona y presenta menos interacciones que ésta”.