La plataforma contra el botellón en Zamora abandona el Plan Municipal de Drogas del que formaba parte como agente social después de la celebración de hasta tres botellones simultáneos durante la madrugada del pasado Viernes Santo. El colectivo ha mostrado un año más «nuestra más enérgica repulsa» ante esta actuación, tal y como subraya su portavoz, José Luis Fernández González, en una carta remitida la semana pasada al servicio municipal .
La reacción de la plataforma obedece a «la permisividad de las instituciones municipales la noche del Jueves al Viernes Santo, en la que no se hizo nada para impedir la práctica del nocivo fenómeno», reprochan desde el colectivo. En cualquier caso, la renuncia a continuar en el grupo municipal sobre drogodependencia no significa que la plataforma vaya a dejar a un lado su «lucha contra el consumo de alcohol». Su representante argumenta que todos los esfuerzos de la plataforma proseguirán, pero «a través de actos particulares y campañas destinadas a mentalizar a las personas que frecuentan este tipo de actos», indica. De hecho, Fernández continúa inmerso en los preparativos de un ciclo de ponencias en la capital sobre las consecuencias del consumo de alcohol.
La agrupación entiende que de continuar en el grupo municipal sobre drogodependencias, «seríamos parte de la infracción de ley en que se convierte la celebración de botellones». En este sentido, la carta remitida al Ayuntamiento recoge que «a los efectos legales oportunos, la Ley 3/2007 de prevención, asistencia e integración social de drogodependientes de Castilla y León manifiesta en su artículo 23 que no se permitirá el consumo de bebidas alcohólicas en vías, espacios y zonas públicas». No obstante, el concejal de Protección Ciudadana y Recursos Humanos, Francisco Javier González, ya dejó claro en diversas ocasiones que el Ayuntamiento «no ha autorizado el botellón en ningún momento» y argumentó la ausencia de medidas restrictivas en los males mayores que éstas podrían generar en macrobotellones masivos como los de la Semana Santa.
Los integrantes de la plataforma subrayan que el consumo elevado de alcohol «es un grave problema de salud que no acaba de ser bien encauzado». Para el colectivo, el abuso de este tipo de bebidas por menores que participaron esa noche en los botellones «es una semilla de futuros problemas que convierte a todos estos adolescentes en consumidores de riesgo».
En el escrito -que ya ha sido enviado al equipo de Gobierno municipal- la plataforma evidencia que «se ha perdido el trabajo de más de un año», a la vez que manifiesta que «en esa triste noche se ha malogrado una gran oportunidad para convertir a Zamora en una ciudad libre de alcohol y en una total manifestación de cultura cívica, con el convencimiento de que la lucha por los hábitos saludables nos hará buenas personas y mejores ciudadanos», concluye la misiva.
La última de las concentraciones tuvo lugar este fin de semana, en Olivares, donde el botellón trajo consigo actos vandálicos en el mobiliario urbano, en concreto, en las farolas del paseo.